En el artículo “El espíritu de Grecia” escrito por Azorín y publicado en el diario ABC el 27 de septiembre de 1905, se hace una alusión clara y poética a Atenas cuando, al final del texto, el autor afirma:

«Yo envío mi saludo á este intérprete del gran pueblo: un hálito de la divina Grecia flota sobre sus campos y sobre sus poblados exultantes y claros».

Azorín está relacionando la tierra de Alicante —y en particular la obra del alicantino Gabriel Miró— con el espíritu clásico de Grecia, evocando a Atenas como símbolo de belleza, sabiduría, y refinamiento cultural. Esta alusión vincula a la región alicantina a una categoría mítica, resaltando su luz, su paisaje, y la profundidad cultural de sus habitantes como herederos del espíritu helénico