Fichas
Autoría es exactamente
Pedro Ortuño
-
Abanico Rojo En 1937, el gobierno republicano promovió la salida de España de miles de niños hacia distintos países que se ofrecieron a acogerlos. Una parte de ellos fueron llevados hacia la Unión Soviética, el más firme aliado de la República durante los tres años de Guerra y, al mismo tiempo, el ejemplo máximo para muchos socialistas y comunistas de que la «utopía» se estaba haciendo realidad. Abanico Rojo, por una parte, rescata el testimonio de Alejandra Soler, que fue maestra de estos niños y, por otra, el de diversas personas que sufrieron el exilio en Rusia y que con posterioridad regresaron a España.
-
La cuna del daiquiri En septiembre de 1994 y a raíz de la crisis de los balseros, Cuba vivió uno de los momentos más difíciles de su reciente historia. El título de este audiovisual es lo que primero puede ver el espectador estampado en una valla, al inicio de la cinta, aludiendo de forma clara a la protagonista, a Cuba. En este trabajo Pedro Ortuño, como en obras anteriores, realiza un retrato de estilo documental a la compleja realidad de Cuba. Asimismo, como en anteriores ocasiones Ortuño interpela a diversos personajes, de condición, edad y características diversas. No existe narración en off, tan sólo se escucha las preguntas que él les formula, y las diferentes opiniones se van enlazando tejiendo un mosaico plural y diverso. Ante la cámara hablan ancianas, amas de casa, artistas, exprisioneros políticos, estudiantes, etc. y de fondo siempre la Habana como realidad que se impone. El trabajo refleja tanto aquellos que están a favor del sistema impuesto como aquellos que lo critican; muestra las condiciones que impone el bloqueo, y un turismo que vive al margen y que supone además un margen para la población. Como hilo conductor de los relatos y como fondo además de las historias que presenta está la huida como única salida, la construcción de balsas como la posibilidad de iniciar otra vida lejos de la cuna del daiquiri.
-
A permanent provisional situation Los realizadores exiliados palestinos, Maya Sambar, Osama Qashoo y Saeed Taji narran sus traumáticas experiencias a la hora de filmar tanto el conflicto, sus desastres y las historias particulares de quienes lo viven tanto en el lado palestino como en su diáspora. Pedro Ortuño combina los testimonios a través de quienes han observado de cerca, estudiado y relatado, así cómo intercalando glosas de noticiarios, músicas del lugar y momentos de tensión bélica como una trama paralela y contrapunto a lo que se observa.