Cabeza femenina de mármol blanco con grano grueso y pátina exterior. La pieza, que presenta un gran deterioro en la superficie, ha perdido la zona de la frente, así como la nariz. En lo conservado, se aprecian los rasgos realistas de una anciana, con pómulos salientes y mandíbulas marcadas, ojos muy profundos, párpados gruesos y caídos en la parte inferior y arrugas periorbitales muy resaltadas. Se observan también arrugas pronunciadas en las comisuras de los labios. Hay restos de toques profundos de trépano en los orificios de la nariz y en los labios, pequeños y entreabiertos. El cabello se dispone de manera simple, con pequeñas ondulaciones a partir de una raya central; y muy probablemente recogido en un moño bajo en la parte trasera. En el lóbulo de su oreja derecha hay un orificio que indica que la estatua pudo llevar pendientes.