Figura de fabricación egipcia del período Saíta, con la representación de Ptah, Amón o Anubis, integrada en el recinto cultual del anfiteatro italicense a partir de la reutilización de un original procedente del Delta del Nilo (Gamer-Wallert, 1998). Mélida en una carta remitida a Gestoso en 1915, pensó que correspondía a una divinidad del Imperio Nuevo, quizás Ra, Ammon, Ammon-Ra u Horus (Beltrán Fortes, 2002, a partir de un manuscrito de Gestoso conservado en la Biblioteca Capitular y Colombina de Sevilla). Su presencia en el anfiteatro debe relacionarse con procesos de sincretismo entre los cultos egipcios y las divinidades a las que se rendía culto en el recinto, quizás Isis-Némesis-Caelestis (Beltrán – Rodríguez Hidalgo, 2004). Aunque la factura sea del período faraónico, es evidente que ha sido exhibida durante el Imperio Romano. Es imaginable pensar que la escultura fue llevada a Itálica con el objetivo de proporcionar un aspecto egiptizante al lugar al que fue destinada. Si se mostraba públicamente en el teatro o si llegó allí desde un espacio de culto isíaco es algo que de momento no podemos determinar.