C091. Catálogo. Baetica. Hispalis - Sevilla. Escultura Estatuilla de Isis kourotrophos, descubierta en 1606 en el curso de unas obras en el Alcázar de Sevilla. Dice de ella Rodrigo Caro, en sus adiciones al libro de las Antigüedades de Sevilla: «Es esta estatua de cinco cuartas de alto, de piedra negra durísima; llámanle los anticuarios y artífices basaltes, o pedernal egipcio; represéntase en ella una mujer sentada con ropaje decente, de grave y hermoso rostro; tiene en su regazo un niño de poca edad, hermoso y risueño, cubierta la cabeza como con una capilla de fraile que le desciende por las espaldas, los brazos cruzados, el derecho sobre el izquierdo, y en él un azote: de la cintura abajo metido en una red, que le cubre todo, acabando todo el cuerpecito en punta a la manera que los matemáticos figuran el rombo. Tiene la estatua de esta mujer por ambos lados del asiento de arriba abajo y en la peana donde está sentada cavados muchos hieroglíficos y caracteres extraños, aves, culebras, flores, varios animales, círculos, figuras de cruz y del tau. En el pecho tiene un taladro como de un real sencillo, que le pasa a las espaldas, y parece que este ídolo estaba encajado o arrimado en algún nicho o pared, porque teniendo en toda la parte delantera excelente escultura, y de maestro muy aventajado, con admirable polimento, por las espaldas está la piedra bruta. Yo vi este ídolo muchas veces y lo vio toda Sevilla». La estatua fue solicitada por el Conde de Monterrey, que se la llevó a Madrid, de donde pasó a Italia «con sentimiento de los curiosos de Sevilla y con poco crédito de la curiosidad española», concluye Caro. Formó parte de la colección de P. Alonso O’Crouley (1) a fines del siglo XVIII.
C092. Catálogo. Baetica. Hispalis - Sevilla. Onomástica teófora / Inscripción <p>Estela funeraria de mármol blanco con tonos rojizos y dos grandes vetas verticales de color rojo, probablemente procedente de Almadén de la Plata (Sevilla) hallada, con su contexto arqueológico, en el enterramiento nº 137 en el extremo occidental de la necrópolis meridional de <i>Hispalis</i>, en 2005, con motivo de las obras del metro, en la actual estación del Prado de san Sebastián. Se trata de una sepultura de incineración simple, en la que apareció una jarra volcada con huesos calcinados y algunos restos de cerámica, hierro y huesos de fauna; los restos humanos de la urna cineraria corresponden a una mujer de unos 20 años. A 20 cm al este de la urna se halló la estela rota en tres fragmentos, recolocados junto a la tumba y calzados con una piedra entre ellos; es probable que la estela estuviera originalmente clavada en la cabecera del <i>bustum</i>, y que con posterioridad, debido al deterioro, se colocara en su posición horizontal definitiva. Es una estela alta, cuya cara frontal es la única alisada. Se remata con un frontón triangular rodeado por una moldura sencilla y decorado con una roseta en el centro. La inscripción se distribuye en cuatro líneas por debajo del frontón y ocupa sólo la parte superior de la estela. Fecha: primera mitad del siglo II d.C.<br />
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<i>D(is) M(anibus) s(acrum). / T(---?) Pelagia / an(norum) XXV / h(ic) s(ita) e(st) s(it) t(ibi) t(erra) l(euis).</i><br />
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«Consagrado a los dioses Manes. T. Pelagia, de 25 años, yace aquí. Que la tierra te sea leve».</p>