<p>L&aacute;pida sepulcral de Iulia Pelagia procedente de la necr&oacute;polis urbana del Cerro de los T&eacute;rminos de la colonia romana, en el paraje conocido como Cortijo de Bartolo. Ca. 150 d.C.<br /> <br /> <i>[I]ulia (mulieris) lib(erta) Pelagia / annor(um) XXXVIII / pia in suis / hic sita est s(it) t(ibi) t(erra) l(evis).</i><br /> <br /> &laquo;Iulia Pelagia, liberta de (nombre de su due&ntilde;a), de 38 a&ntilde;os. Piadosa con los suyos. Yace aqu&iacute;. Que la tierra te sea leve&raquo;.</p>

Fragmento de lucerna con volutas dobles en la que se representa la tríada Anubis, Isis y Harpócrates; es del tipo A «pompeyano»: Isis lleva patera y sistro, a la derecha está Anubis vestido con clámide que se vuelve hacia la diosa. A la izquierda está Harpócrates desnudo y con la cadera caída. Tipo Dressel 11, Deneauve VA, Loeschcke IV sin asa, Bussière BIII1. Fecha: siglo I d.C. o primer tercio del II.

Santuario ibero-romano dedicado a Dea Caelestis. El santuario es sobradamente conocido como sede del culto de Tanit-Dea Caelestis (1); la supuesta asimilación de Isis en él es completamente gratuita, pues carece de fundamento. La proximidad de un epígrafe funerario con mención de una mujer llamada Iulia Pelagia (C114), no sólo no corrobora el sincretismo en Torreparedones, sino que en sí mismo no es testimonio de culto isíaco. Por lo demás, nada, absolutamente nada de lo que sabemos de este santuario guarda relación con Isis y mucho menos, que pueda considerarse el testimonio más antiguo de culto a Isis en Hispania.