La desaparecida plaza de toros de Logroño, "La Manzanera", guardaba en su interior un secreto de gran valor para la memoria histórica de la ciudad: pintado en la pared, podía verse un gran mapa de España que era el mudo testimonio del uso de la plaza de toros de Logroño como campo de concentración para presos republicanos entre los años 1937 y 1939. Esta pieza arqueológica estuvo a punto de acabar en una escombrera. Tras su recuperación por el escultor Oscar Cenzano se reincorporó al mausoleo de La Barranca en Lardero.El reportaje explica el modo en que el mapa se recuperó, así como la colaboración del Ayuntamiento en su exhibición.