Los méritos académicos y artísticos le acreditan una pensión de la Junta para Ampliación de Estudios para viajar a Francia, Bélgica y Holanda (1923) con el objeto de estudiar los orígenes del impresionismo. De camino a Francia expuso en los Salones “El Siglo” de Barcelona en abril de 1923.

Para completar su formación, Manaut asistió en París a la Académie de La Grande Chaumière y a la Académie Colarossi, donde se ejercitó en la representación de la figura humana y el dibujo del natural. Durante la primera fase de su estancia en París, vivió en Montparnasse y en los ratos libres frecuentó el ambiente bohemio de La Rotonde, café parisino que congregaba a numerosos artistas, intelectuales y exiliados de la Dictadura.

Noticia sobre exposición, 1923

Certificado de beca, 1923

Aunque en diciembre de 1923 recibió la comunicación de que nuevamente se le otorgaba la pensión, con la rebelión militar, el gobierno español suprimió las pensiones, por lo que Manaut tuvo que buscar un sustento que le permitiera continuar en París. No se planteó la vuelta a España, fascinado por el ambiente de libertad y alterna la pintura con la práctica del arte decorativo.

Además de la memoria preceptiva enviada a José Castillejos Duarte, secretario de la Junta de Ampliación de Estudios, redactó dos ensayos (1924), uno sobre los precedentes de la pintura impresionista y otro sobre los pintores impresionistas franceses, que dedicó a su maestro, Joaquín Sorolla. Manaut descubre una faceta que le acompañaría toda su vida, la escritura sobre temas artísticos y sobre los lugares que visita. 

En 1927 participa en la exposición colectiva Exposition de Peintures du Vieux-Montmartre” organizada por la Maison des Amis des Travailleurs Intellectuels de París.