P9 podría ser el Planeta Nuevo. Un nuevo planeta de contrastes, de diferencia y de diálogo. Un planeta donde la comunicación de sus habitantes se realiza a través de la danza. Se nos presenta, pues, este planeta nuevo, donde habitan los fríos y los cálidos, que inicialmente parecerían dos grandes bloques de habitantes contrapuestos y, en realidad, todos ellos son muy diferentes, sean fríos o sean cálidos: hay altos, bajos, delgados, niños, jóvenes, personas en silla de ruedas, bípedos, acróbatas, tranquilos...
El ritmo de los fríos es constante y preciso. A veces, los fríos intentan ser uno solo. ¿Quiénes son esos rojos que se mueven de manera diferente? ¿Quiénes son esos azules que se mueven distinto? Esos rojos que nos miran con ojos sinceros... Los cálidos son únicos e imprescindibles, sus cuerpos parecen frágiles y buscan acercarse a los fuertes. En realidad, es una atracción mutua, que al principio se marca por el vestuario rojo y azul, pero que, una vez habitamos este planeta, ya no sabemos quiénes son los fríos y quiénes los cálidos, quién es el débil y quién es el fuerte; solo vemos que su interacción suma.
Todos acaban siendo uno, pero cada uno de ellos es único: descubren su propio movimiento, su expresión y, a través de esta, se relacionan con los demás. Cada uno tiene su propia belleza.