Los Procuradores no quedaron excluidos del movimiento de publicaciones periódicas. Tenemos esta Gaceta de los Procuradores de 1865, de la que solo tengo noticia parcial al no encontrarla completa en las hemerotecas consultadas. Fue fundada y dirigida por José Aguilera Meléndez, abogado en Madrid y doctor en Derecho. Sobre su contenido, se limitó a tener una sección doctrinal mínima y las típicas secciones oficiales y de tribunales, consultas prácticas, debates parlamentarios sobre cambios en la legislación de enjuiciamiento, recordatorios de la Instrucción del Marqués de Gerona, datos sobre quiénes eran los procuradores en cada Audiencia y Provincia, y los típicos «cuadros sinópticos» de información.
La revista fue, sobre todo, una tribuna para la defensa de los fueros corporativos. Así, en Necesidad, utilidad y conveniencia de los Procuradores se negó que el abogado pueda realizar la actividad formal del procurador, porque ello le generaría al abogado «agobio» por la cantidad de obligaciones que debería de cumplir si se incluyese a la procuración, y se tendería a que se «apaguen los fuegos de su ingenio». Llegaron a reproducir algunos contenidos de Faro Nacional o de la Revista General. Murió sin dejar mayores noticias.