Editada por una «Sociedad Filantrópica de Abogados de esta Corte», entre los cuales figuraron Carlos Modesto Blanco o Mariano de la Torre Roldán, se subtituló Revista de Jurisprudencia, de Legislación, de Tribunales, de Administración, de Instrucción Pública, de Economía Política, de Notariado y de Estadística Criminal. Parece obvio que, con sus ocho folios semanales y sus artículos de dos o tres páginas, era muy difícil que pudiera cumplir cabalmente abarcar todos los saberes que indica su subtitulado (los cuales por cierto fueron variando con el tiempo, sin mayores explicaciones), lo que en realidad la constituyó más como un «periódico», con noticias de nombramientos judiciales y administrativos, que una revista doctrinal. En sus contenidos se encuentran, por ejemplo, referencias a la selección de funcionarios y el esbozo de lo que sería el estatuto de la función pública, materias que pueden ser los inicios de la fiscalidad, reseñas a una colección de cánones y concilios, consejos de práctica forense, escuetas propuestas sobre la importancia de la medicina legal, o una republicación de un discurso de Gómez de la Serna en la Academia Matritense de Jurisprudencia sobre la unidad en el Derecho. Dejó de publicarse sin mayores explicaciones.