Las fuentes históricas son producto de su tiempo, y el tiempo uno de los mayores desafíos para su conservación. Esta reflexión surge a propósito de la producción editorial de “El Foro”, que tampoco escapa de su contexto histórico. “El Foro” debe su origen al Colegio de Abogados de Lambayeque, institución gremial fundada el 10 de julio de 1922. Según se deduce de los seis números encontrados de esta revista, publicados entre 1945 y 1948, habría comenzado a publicarse en 1939 y continuado su circulación al menos hasta 1998 de acuerdo con el último número hallado. Su inicio coincidiría con el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y el impacto que el evento produjo en el comercio internacional. En ese contexto, a la reducción de producción y exportación de papel e insumos de los países industrializados, se sumó la poca capacidad de la manufactura peruana que afectó el abastecimiento y circulación de material impreso, obligando a los medios a reducir su tiraje o suspender transitoriamente sus actividades. La situación parece reflejarse en la nota inserta en “El Foro”, donde informa sobre la publicación del primer trimestre de 1947, señalando: “salvándose las dificultades de orden material, propias de la escasez y alto precio del material y demora de la Imprenta para trabajos de esta índole, [finalmente] se ha podido publicar”. Esta realidad también se muestra tanto en la ausencia de publicidad, como el hecho de confiar la reproducción o impresión de la revista a tres distintas editoriales e imprenta en un periodo menor de cuatro años: Editorial De Frente S. A. Chiclayo; Editorial Católica Chiclayo; e, Imprenta Castillo 75847M Chiclayo Perú. Aunque el Perú no participó en la guerra las economías latinoamericanas se vieron afectadas. Es una publicación de carácter profesional, no presenta secciones sistemáticas de secciones, lo que sugiere una organización flexible.
Según las fechas y los números consultados la revista “El Foro” fue de aparición irregular con algunos intentos por mantener una continuidad mediante ediciones dobles. Con una encuadernación sencilla de 20 x 16 cm de medida, la revista llegó a tener apenas 20 páginas en algunas de sus ediciones y sin superar las 60 páginas en sus entregas más extensas. En ninguno de los números consultados indica el precio de venta. El Comité de Redacción estuvo conformado por los doctores Carlos Doig Lora, Mario Puga Imaña, y José S. Ubillús del Campo. En 1948, recién aparece el director de la revista en ese entonces a cargo del Dr. Carlos Doig Lora. Por otra parte, sin secciones estrictamente definidas, la revista reúne contribuciones de juristas y docentes del Derecho; promueve reflexiones de la práctica jurídica y análisis normativos. Además, incluye las memorias de los decanos al concluir sus funciones, junto con los discursos pronunciados por quienes asumen dicho cargo. En el espacio, a veces titulado “Crónicas”, se informa de los acuerdos tomados en las sesiones del Consejo a través de la difusión de las actas. Asimismo, se pone en conocimiento las últimas adquisiciones para la biblioteca, con la finalidad de promover las últimas novedades editoriales del ámbito jurídico, de esta forma también se justifica las decisiones de compra con los recursos destinados a este propósito.
Entre las contribuciones de diciembre de 1945, se publica el artículo titulado “Justicia Militar” del Dr. Gonzalo Sáenz Sumarán, quien cuestiona la estructura de los Consejos de Guerra establecidos por el artículo 60 del Código de Justicia Militar por la variación de la jerarquía del acusado. Señala que mientras los juicios a oficiales, con tribunales de cinco miembros, presididos por un oficial de igual rango, son poco frecuentes, los procesos contra miembros de tropa son numerosos, y en su mayoría concluyen con absoluciones por falta de pruebas que acrediten negligencia. El Dr. Sáenz propone la reforma del tribunal ampliándolo a siete miembros y designando como presidente a un Comandante o Mayor para reforzar su imparcialidad. Además, critica que el tiempo entre la detención y la apertura de la instrucción judicial que suele exceder los 30 días, vulnera el artículo 56 de la Constitución sobre detenciones legales. Por otra parte, en la edición de marzo de 1946, el Dr. Mario Puga comparte su comentario crítico de la ley 10551, sobre “Los delitos contra la economía de la nación”, a propósito de la promulgación del Ejecutivo de la ley presentada por el partido político el Apra, y que fue debatida en la Cámara de Diputados. En el contexto de la crisis, el objetivo de la ley buscaba reprimir la escasez artificial de productos para hacerse de utilidades de manera ilegal. La ley apuntaba a sancionar como delitos: la especulación, presente en forma de acaparamiento, ocultamiento de productos, alza inmotivada de precios, y no cultivo de productos alimenticios; la defraudación en artículos de primera necesidad, en la adulteración de la calidad y el peso; así como el contrabando de alimentos. Las sanciones se estipularon desde la prisión de siete días a un año, el decomiso de los productos, y la multa de cien soles mínimo, sin límite como máximo. Se aprecia en el artículo que el Dr. Puga examina el escrito frente a las ambigüedades que pudieran generar arbitrariedades en su aplicación.
En cuanto a la publicación de setiembre de 1946, entre otras contribuciones, el decano del Colegio de Abogados de Lambayeque, el Dr. Gonzalo Sáenz Sumarán, anuncia la organización de la Quinta Conferencia Interamericana de Abogados que se llevaría a cabo del 6 al 18 de abril de 1947 en Lima, organizada por la Federación Interamericana de Abogados. En su calidad de promotor, a través de “El Foro”, participa a los agremiados a presentar sus propuestas. Sugiere a los interesados considerar una recomendación, insertar un resumen, presentarlos impresos o en mimeógrafo y en cantidad no menor de 30 ejemplares y, acompañados con la traducción al idioma inglés con la finalidad de facilitar la divulgación entre los delegados de habla inglesa. Otro evento similar, pero circunscrito al Perú se desarrollaría en Huancayo en fecha próxima. Es el Primer Congreso Nacional de Abogados, organizado por el Colegio de Abogados de Junín, con sede en Huancayo. Sáenz lamenta que por dos años consecutivos haya sido postergado; no obstante, señala que, en Lambayeque se mantienen pendientes de la realización, para ello han sido nombrados como delegados los doctores León Barandiarán y Rivera Piedra. Los anuncios se acompañan con los temarios y reglamentos. Finalmente, se da cuenta del artículo publicado en diciembre de 1947. El Dr. Mario Puga Imaña contribuye en la revista con el título El derecho económico y la defensa del valor humano. Aquí define el derecho económico como una disciplina jurídica flexible y en constante evolución orientada a responder a los cambios estructurales que presenta el sistema económico. Señala que su desarrollo procura el equilibrio entre intervención estatal y libertad de mercado, así como la adaptación del derecho privado frente a las nuevas demandas. Agrega que, ante los desafíos que enfrenta la gestión pública y la regulación, el derecho económico propone garantías para el desarrollo sostenible y la protección de los administrados.
Empezamos esta reseña refiriendo que los retos para la conservación de las fuentes históricas no se limitan al transcurso del tiempo, sino que también se vinculan con las condiciones materiales e institucionales en que fueron producidas. Particularmente, “El Foro” parece haber enfrentado escasez de papel y dificultades logísticas. La escasa cantidad de ejemplares impresos existentes y la ausencia de mecanismos adecuados de conservación han dificultades conocer con precisión su misión y objetivos, la fecha de aparición, el momento en que cesó su circulación, así como los primeros colaboradores. No obstante, con el material hallado se ha procurado elaborar un alcance objetivo sobre su existencia y trayectoria para la Historia del Derecho, reconociendo su valor documental como testimonio de su tiempo.