Palacio de Aldama
Descripción
El Palacio de Aldama fue sede de importantes actividades sociales de la aristocracia habanera de finales del siglo XIX. Fue mandado a edificar en 1840 por el hacendado de origen vasco don Domingo Aldama y Aréchaga, quien había amasado una singular fortuna en la industria azucarera y se construyó siguiendo el estilo Neoclásico, aunque posee algunos elementos del Barroco como las arcadas del porche exterior. Su fachada principal puede decirse que es una de las más bellas que en su estilo y género existen en La Habana. La mansión en realidad agrupaba dos casas, una de Don Domingo y otra de su hija Rosa casada con Domingo del Monte y se logró la unidad arquitectónica por un majestuoso soportal [N.A. Pórtico a manera de claustro en la fachada de algunos edificios] de 56 metros a todo lo largo de la calle Amistad. Está constituido por grandes patios de nutrida...
Nombre
Palacio de Aldama
Otro nombre
Instituto de Historia de Cuba
Provincia/región
La Habana
Siglo
Años
1840
Artista
José Manuel Carrerá, ingeniero dominicano
Tipo de pieza
Resumen
El Palacio de Aldama fue sede de importantes actividades sociales de la aristocracia habanera de finales del siglo XIX. Fue mandado a edificar en 1840 por el hacendado de origen vasco don Domingo Aldama y Aréchaga, quien había amasado una singular fortuna en la industria azucarera y se construyó siguiendo el estilo Neoclásico, aunque posee algunos elementos del Barroco como las arcadas del porche exterior. Su fachada principal puede decirse que es una de las más bellas que en su estilo y género existen en La Habana. La mansión en realidad agrupaba dos casas, una de Don Domingo y otra de su hija Rosa casada con Domingo del Monte y se logró la unidad arquitectónica por un majestuoso soportal [N.A. Pórtico a manera de claustro en la fachada de algunos edificios] de 56 metros a todo lo largo de la calle Amistad. Está constituido por grandes patios de nutrida vegetación y espaciosos dormitorios, oficinas, comedores y locales de servicio. Posee una vistosa y amplia escalera principal de lujosas balaustradas y adornos en bronce. La casa consta de piso bajo, principal y entresuelo y es toda de sillería incluyendo los tabiques interiores. La escalera principal está construida con bloques de mármol de Carrara, ajustados entre sí sin ningún elemento externo de sostén. Los techos artesonados con pinturas de estilo pompeyano, pisos de mármoles de distintos diseños y colores, lámparas de cristal, cuadros, esculturas y otros tesoros, fueron saqueados y destruidos entre 1868-1869 por el Cuerpo de Voluntarios españoles, en represalia por haberse sumado Miguel Aldama, hijo de Don Domingo, a la lucha emancipadora por la Independencia.
Desde entonces hasta la fecha ha sido sede de la fábrica de tabacos y cigarros "La Corona", la sociedad inglesa "The Havana Cigar and Tabaco Factories Limited", la Academia de Ciencias de Cuba, el Instituto de Etnología y Folklore y el Instituto de Historia de Cuba.
Fue declarado Monumento Nacional el 9 de junio de 1949.
Desde entonces hasta la fecha ha sido sede de la fábrica de tabacos y cigarros "La Corona", la sociedad inglesa "The Havana Cigar and Tabaco Factories Limited", la Academia de Ciencias de Cuba, el Instituto de Etnología y Folklore y el Instituto de Historia de Cuba.
Fue declarado Monumento Nacional el 9 de junio de 1949.
Detalles de conservación y restauración
En 1926 se le añadió una tercera planta y se unificaron las dos casas originales, mientras que en 1930 se agrupaban las dos casas en una sola.
Entre 1946 y 1947 los arquitectos José María Bens Arrarte y Gustavo Botet le hicieron obras para consolidarlo e instalar allí el Banco Hipotecario Mendoza y otras oficinas. Ese es el momento en que decidieron pelar los muros para mostrar la sillería, como ya se había hecho con otros importantes inmuebles coloniales en La Habana Vieja.
Bajo la dirección de Daniel Taboada, Premio Nacional de Arquitectura y decano de los arquitectos restauradores cubanos, se hizo entre 1968 y 1971 una nueva intervención para el rescate del inmueble. Eso incluyó la demolición de la tercera planta añadida, que deformaba las proporciones originales. El respetado restaurador Ángel Bello estuvo a cargo del rescate de las valiosas pinturas. En 1974 el palacio fue entregado al Instituto de Historia de Cuba.
Entre 1946 y 1947 los arquitectos José María Bens Arrarte y Gustavo Botet le hicieron obras para consolidarlo e instalar allí el Banco Hipotecario Mendoza y otras oficinas. Ese es el momento en que decidieron pelar los muros para mostrar la sillería, como ya se había hecho con otros importantes inmuebles coloniales en La Habana Vieja.
Bajo la dirección de Daniel Taboada, Premio Nacional de Arquitectura y decano de los arquitectos restauradores cubanos, se hizo entre 1968 y 1971 una nueva intervención para el rescate del inmueble. Eso incluyó la demolición de la tercera planta añadida, que deformaba las proporciones originales. El respetado restaurador Ángel Bello estuvo a cargo del rescate de las valiosas pinturas. En 1974 el palacio fue entregado al Instituto de Historia de Cuba.
Referencias bibliográficas
http://cuba-explore.com/es/Arquitectura/Palacio-de-Aldama
https://www.cubatechtravel.com/destination/extrahotel/es/2350/palacio-de-aldama
https://www.ecured.cu/Palacio_de_Aldama