Palacete de la Moncloa
Descripción
El Palacete fue una propiedad que perteneció desde 1781 a María Ana de Silva y Sarmiento, duquesa de Arcos, quien la reformó y redecoró en el estilo pseudoclásico francés que dominaba en la época, con motivos copiados de los hallados en Pompeya y Herculano. Ejemplo de ello son la sala de comedor, con su tribuna de los músicos y una escalera que conducía al piso superior, o el gabinete de los Estucos. Dos años después murió la duquesa y heredó la propiedad su hija María del Pilar Teresa Cayetana de Silva, duquesa de Alba quien continuo la renovación que había llevado a cabo su madre. Tras la muerte de la duquesa en 1802, Carlos IV comunicó a los herederos su determinación de comprar el terreno y realizó algunas modificaciones en las habitaciones e incorporó una escalera de caracol de caoba en el vestíbulo. Cuando en 1808 el palacete fue ocupado por...
Nombre
Palacete de la Moncloa
Otro nombre
Palacio de la Moncloa
Lugar
Madrid
Provincia/región
Madrid
País
Siglo
Años
1781-1802
Tipo de pieza
Resumen
El Palacete fue una propiedad que perteneció desde 1781 a María Ana de Silva y Sarmiento, duquesa de Arcos, quien la reformó y redecoró en el estilo pseudoclásico francés que dominaba en la época, con motivos copiados de los hallados en Pompeya y Herculano. Ejemplo de ello son la sala de comedor, con su tribuna de los músicos y una escalera que conducía al piso superior, o el gabinete de los Estucos. Dos años después murió la duquesa y heredó la propiedad su hija María del Pilar Teresa Cayetana de Silva, duquesa de Alba quien continuo la renovación que había llevado a cabo su madre. Tras la muerte de la duquesa en 1802, Carlos IV comunicó a los herederos su determinación de comprar el terreno y realizó algunas modificaciones en las habitaciones e incorporó una escalera de caracol de caoba en el vestíbulo. Cuando en 1808 el palacete fue ocupado por el general Murat, se acometieron muy pocas reformas, ya que apenas permaneció dos semanas en él. Fue José I, hermano de Napoleón, quien ordenó renovar la decoración del edificio, de la que se encargó el arquitecto y pintor francés Juan Dugourc, según recoge el Archivo General de Palacio. A este respecto resulta muy valioso un informe del director de la Real Florida fechado en 1812, que incluye un inventario del palacete en el que se detallan todas las dependencias y su mobiliario.
Ezquerra indica en su libro que en lugares como la primera antecamara o recibimiento de los lacayos se encuentran dos bancos, estilo pompeyano, donados por la Marquesa, viuda de Comillas y en la escalera de caoba se encuentra una placa grande de cuatro pies con una danza de bacantes en el mismo tono, cuyo modelo, hallado en Herculano o Pompeya, proporcionó entonces la Academia.
El 20 de noviembre de 1936 en plena Guerra Civil Española, Asensio ocupó el palacete de la Moncloa y en 1938 fue destruido completamente. En 1948 el arquitecto Diego Méndez realizó un proyecto historicista, al estilo dieciochesco
de la casita del Labrador de Aranjuez, para construir un nuevo palacio en el solar que ocupara el antiguo palacete. Este nuevo Palacio de la Moncloa, concluido en 1953, fue levantado como «Residencia para personalidades nacionales y extranjeras» y empezó a ser utilizado desde entonces para visitas protocolarias de aquellos jefes de Estado y otras personalidades que visitaban Madrid. En 1977, razones de seguridad y comodidad aconsejaron el traslado de la Presidencia del Gobierno al nuevo Palacio.
Ezquerra indica en su libro que en lugares como la primera antecamara o recibimiento de los lacayos se encuentran dos bancos, estilo pompeyano, donados por la Marquesa, viuda de Comillas y en la escalera de caoba se encuentra una placa grande de cuatro pies con una danza de bacantes en el mismo tono, cuyo modelo, hallado en Herculano o Pompeya, proporcionó entonces la Academia.
El 20 de noviembre de 1936 en plena Guerra Civil Española, Asensio ocupó el palacete de la Moncloa y en 1938 fue destruido completamente. En 1948 el arquitecto Diego Méndez realizó un proyecto historicista, al estilo dieciochesco
de la casita del Labrador de Aranjuez, para construir un nuevo palacio en el solar que ocupara el antiguo palacete. Este nuevo Palacio de la Moncloa, concluido en 1953, fue levantado como «Residencia para personalidades nacionales y extranjeras» y empezó a ser utilizado desde entonces para visitas protocolarias de aquellos jefes de Estado y otras personalidades que visitaban Madrid. En 1977, razones de seguridad y comodidad aconsejaron el traslado de la Presidencia del Gobierno al nuevo Palacio.
Detalles de conservación y restauración
En 1816 el edificio fue restaurado por el arquitecto Isidro González Velázquez. Se construyeron nuevos muebles, se tapizaron sofás y divanes y se renovaron los cortinajes, quedando encargado el pintor Fernando Brambilla de la realización
de diversas pinturas para la decoración interior de las salas; y así, en 1822 pudo ser habilitado para recibir a la princesa de Beira. Sin embargo, en 1827, un nuevo informe de Isidro Velázquez consideraría muchos de sus elementos en estado de ruina. El palacete se fue sumiendo en un creciente abandono durante toda la
segunda mitad del siglo XIX, que persistió hasta bien entrado el siglo XX, cuando en 1918 el Ministro de Fomento Francesc Cambó encargó a la Sociedad Española de Amigos del Arte su restauración y amueblamiento. De ese encargo surgió una investigación de diez años que permitió recuperarlo con el esplendor que tuvo en su mejor época, la de la duquesa de Alba. Su inauguración como museo, prevista en un principio para el mes de abril de 1928, centenario de la muerte de Goya, tuvo que retrasarse hasta el 20 de junio de 1929. En el libro El palacete de la Moncloa de Joaquín Ezquerra del Bayo se explican detalladamente todas las reparaciones acometidas, sala por sala. El autor fue el encargado de los trabajos de restauración. En 1938 durante la Guerra Civil Española fue destruido completamente. En 1948 el arquitecto Diego Méndez realizó un proyecto para construir un nuevo palacio en el solar que ocupara el antiguo palacete. Este nuevo Palacio de la Moncloa, concluido en 1953.
de diversas pinturas para la decoración interior de las salas; y así, en 1822 pudo ser habilitado para recibir a la princesa de Beira. Sin embargo, en 1827, un nuevo informe de Isidro Velázquez consideraría muchos de sus elementos en estado de ruina. El palacete se fue sumiendo en un creciente abandono durante toda la
segunda mitad del siglo XIX, que persistió hasta bien entrado el siglo XX, cuando en 1918 el Ministro de Fomento Francesc Cambó encargó a la Sociedad Española de Amigos del Arte su restauración y amueblamiento. De ese encargo surgió una investigación de diez años que permitió recuperarlo con el esplendor que tuvo en su mejor época, la de la duquesa de Alba. Su inauguración como museo, prevista en un principio para el mes de abril de 1928, centenario de la muerte de Goya, tuvo que retrasarse hasta el 20 de junio de 1929. En el libro El palacete de la Moncloa de Joaquín Ezquerra del Bayo se explican detalladamente todas las reparaciones acometidas, sala por sala. El autor fue el encargado de los trabajos de restauración. En 1938 durante la Guerra Civil Española fue destruido completamente. En 1948 el arquitecto Diego Méndez realizó un proyecto para construir un nuevo palacio en el solar que ocupara el antiguo palacete. Este nuevo Palacio de la Moncloa, concluido en 1953.
Referencias bibliográficas
J.A. GONZÁLEZ CÁRCELES, La recuperación del palacete. Una intensa historia, en J. EZQUERRA, El palacete de la Moncloa. Su pasado y su presente, ed. facsimile, Madrid 2009. http://oa.upm.es/2283/
Ezquerra del Bayo, Joaquín. El Palacete de la Moncloa : su pasado y su presente. Madrid: [Fototípias de Hauser y Menet], 1929. https://ddd.uab.cat/record/75026