La Reggia di Capodimonte se concibió como un palacio de caza de la dinastía de los borbones. Este palacio posee tres plantas, y se extiende a lo largo de 14 mil metros cuadrados, aspectos que permiten conocer su grandiosidad.
Actualmente, en esta edificación, se alberga una de las pinacotecas más importantes de Italia y en ella sobresale, sobre todo, la Colección Farrnese.
Fue Carlos de Borbón quién mandó construir este palacio en 1738, aunque el edificio experimentó numerosas modificaciones hasta la década francesa y las reordenaciones posteriores a la unificación. Los reyes borbónicos no recurrieron mucho a este palacio como residencia, al contrario que Carolina Bonaparte que adecuó el espacio al gusto de la corte imperial.
Por otro lado, a partir de 1838 y bajo el mandato de Fernando II se comenzaron las obras de renovación...
Salottino Pompeiano, Sala 23 de la Reggia di Capodimonte
Nombre
Salottino Pompeiano, Sala 23 de la Reggia di Capodimonte
Otro nombre
Dormitorio de Francisco I y María Isabel de Borbón-España
Lugar
Nápoles
Provincia/región
Campania
País
Siglo
Años
1829-1830
Artista
Proyecto: Antonio Niccolini
Decoradores: Gennaro Bisogno, Gennaro Maldarelli y Salvatore Giusti
Decoradores: Gennaro Bisogno, Gennaro Maldarelli y Salvatore Giusti
Tipo de pieza
Resumen
La Reggia di Capodimonte se concibió como un palacio de caza de la dinastía de los borbones. Este palacio posee tres plantas, y se extiende a lo largo de 14 mil metros cuadrados, aspectos que permiten conocer su grandiosidad.
Actualmente, en esta edificación, se alberga una de las pinacotecas más importantes de Italia y en ella sobresale, sobre todo, la Colección Farrnese.
Fue Carlos de Borbón quién mandó construir este palacio en 1738, aunque el edificio experimentó numerosas modificaciones hasta la década francesa y las reordenaciones posteriores a la unificación. Los reyes borbónicos no recurrieron mucho a este palacio como residencia, al contrario que Carolina Bonaparte que adecuó el espacio al gusto de la corte imperial.
Por otro lado, a partir de 1838 y bajo el mandato de Fernando II se comenzaron las obras de renovación del espacio en las cuales destacó el gusto neoclásico.
Destaca entre las diversas estancias el llamado “Salottino pompeiano”. En la actualidad, está conformado por dos ambientes diferentes, pues el diseño original fue alterado al abrir una puerta de entrada a la estancia.
Las paredes están ricamente decoradas y el espacio se cubre con una cúpula. Los muros de la estancia presentan tres niveles. En el nivel inferior destaca una decoración más sobria en estuco, mientras que el nivel o cuerpo central se organiza en paneles separados por la representación de elementos decorativos arquitectónicos pintados. Los paneles se configuran a través de un cromatismo muy llamativo, destacando el color azul sobre el que se disponen varias representaciones pictóricas en donde se distinguen temas pompeyanos.
Por ejemplo, las representaciones de los grupos pictóricos que se recogen en el libro IV de L’Antichità di Ercolano Esposte (Tabla XLI y tabla XLII). Por último, el tercer nivel –separado del anterior por una cenefa decorada por motivos vegetales- presenta también decoración característica del estilo pompeyano, como la representación pictórica de aves en espacios limitados. Sobre las puertas que se abren en los muros se han dispuesto unas lunetas en las cuales se diferencia más decoración pictórica de tema pompeyano.
Actualmente, en esta edificación, se alberga una de las pinacotecas más importantes de Italia y en ella sobresale, sobre todo, la Colección Farrnese.
Fue Carlos de Borbón quién mandó construir este palacio en 1738, aunque el edificio experimentó numerosas modificaciones hasta la década francesa y las reordenaciones posteriores a la unificación. Los reyes borbónicos no recurrieron mucho a este palacio como residencia, al contrario que Carolina Bonaparte que adecuó el espacio al gusto de la corte imperial.
Por otro lado, a partir de 1838 y bajo el mandato de Fernando II se comenzaron las obras de renovación del espacio en las cuales destacó el gusto neoclásico.
Destaca entre las diversas estancias el llamado “Salottino pompeiano”. En la actualidad, está conformado por dos ambientes diferentes, pues el diseño original fue alterado al abrir una puerta de entrada a la estancia.
Las paredes están ricamente decoradas y el espacio se cubre con una cúpula. Los muros de la estancia presentan tres niveles. En el nivel inferior destaca una decoración más sobria en estuco, mientras que el nivel o cuerpo central se organiza en paneles separados por la representación de elementos decorativos arquitectónicos pintados. Los paneles se configuran a través de un cromatismo muy llamativo, destacando el color azul sobre el que se disponen varias representaciones pictóricas en donde se distinguen temas pompeyanos.
Por ejemplo, las representaciones de los grupos pictóricos que se recogen en el libro IV de L’Antichità di Ercolano Esposte (Tabla XLI y tabla XLII). Por último, el tercer nivel –separado del anterior por una cenefa decorada por motivos vegetales- presenta también decoración característica del estilo pompeyano, como la representación pictórica de aves en espacios limitados. Sobre las puertas que se abren en los muros se han dispuesto unas lunetas en las cuales se diferencia más decoración pictórica de tema pompeyano.
Conservación y restauración
Buen estado de conservación
Referencias bibliográficas
F. Mangone, Immaginazione e presenza dell’antico. Pompei e l’architettura di età contemporanea, Nápoles, 2016, 116-118.