Este edificio fue construido bajo las premisas y características de las villas “paladianas”. El príncipe d’Angri mandó construir la edificación como muestra de su prestigio, pero también como herramienta para mostrar su intelectualidad. El estilo de la villa es neoclásico, aunque se caracteriza por otorgar a la naturaleza del entorno una importancia destacable.

En cuanto al interior, destaca su decoración, que teniendo en cuenta el estilo de la época, presenta motivos decorativos de estilo pompeyano combinados con espejos, o con materiales como la mayólica y el estuco.

Los diferentes modos de recepción de la pintura mural pompeyana en la obra de Bechi se evidencian claramente en la decoración de techo, donde amplió el novedoso tipo de decoración de las calotas del ábside y la cúpula rebajada que había proyectado en San Teodoro.