Fueron los marqueses Antonio y Eleonora Villani quienes mandaron construir esta villa. La arquitectura presenta una fuerte impronta barroca, aunque se puede distinguir también el carácter neoclásico.

En el exterior del edificio se diferencian elementos clásicos como columnas de estilo dórico, representaciones escultóricas de divinidades, etc. Así, se puede afirmar que la decoración exterior es rica y presenta un gran protagonismo.

Por otro lado, y en relación con la decoración interior, hay que tener en cuenta el carácter propio que presenta. De los espacios interiores, destaca la decoración del Salón de los Honores o Salone d’Onore, espacio en el cual se ha optado por una representación escenográfica. Para ello, se han incluido relieves en estucos, esculturas, etc. La cúpula presenta un juego de perspectiva de rosetones que se inclinan gradualmente hacia la parte superior, mientras que en el anillo perimetral al pie del capitel se alternan motivos de ninfas danzantes que recuerdan a las bailarinas pompeyanas con figuras de putti portadores de medallones que representan a hombres ilustres, muchos de los cuales son representaciones de los familiares del cliente. Se debe tener en cuenta la temática mitológica que presentan las esculturas y que responde a un programa iconográfico proyectado por la familia Doria Sforza Visconti. En este espacio se diferencian numerosos elementos arquitectónicos del Neoclasicismo como las columnas, pero también elementos decorativos como medallones. Existen otras estancias en las que se puede distinguir la decoración clásica como se puede apreciar en la figura 2. En este espacio, el estuco ha adquirido un gran protagonismo.