Fue el barón Sir Ferdinand Richard Acton quién mandó construir esta villa. Unos años después, la villa fue comprada por Carl Mayer von Rothschild quién llevó a cabo algunas obras de acondicionamiento en el complejo. En 1867 la familia Rothschild fue expulsada de Nápoles tras la unificación italiana, de manera que la familia Pignatelli ocupó la villa y plasmó en ella el gusto refinado que imperaba en el momento, convirtiendo este espacio en un espacio cultural de encuentro para los intelectuales del momento. Posteriormente, la villa se cedió al estado.

La villa presenta una arquitectura propia de la época y destaca, en relación a este proyecto, el Salottino Pompeiano. Este salón o estancia se encuentra ubicado al lado de la Sala Azurra, y fue utilizado como espacio en el que poder retocarse cuando se realizaban los bailes aristocráticos. De dimensiones pequeñas, presenta una planta semicircular y está decorado bajo los parámetros del estilo neoclásico a través de una decoración pompeyana.

La estancia presenta un aspecto que alude a los interiores de las casas pompeyanas, debido al color utilizado pero también a la selección y disposición de los elementos decorativos. Las paredes de la estancia han sido decoradas a través de un juego de perspectiva en el que los cuadrados de vedute, los putti o las figuras femeninas adquieren importancia. En la exedra destacan dos cuadros con temas propios del mundo clásico: Hilas raptado por las náyades o Marte y Venus.

Por otro lado, son destacables las arquitecturas fingidas que incluye en el muro del Salottino Pompeiano, al estilo de la pintura pompeyana, así como el uso de los colores negros y rojos entre los cuales se disponen los diferentes elementos.