Casita del Pescador, Parque de El Retiro
Descripción
Uno de los “Caprichos” que pertenecían al Reservado de los Jardines del Palacio del Buen Retiro, que se construyó entre 1830 y 1839. Se trata de un edificio cuadrado con cuatro esquinas cóncavas en L, coronado por un capitel de plomo y al que se ha añadido un cuerpo lateral. Se levanta sobre una plataforma rodeada por un estanque (actualmente vacío) y a la que se accede a través de un puente. Tanto el exterior como el interior fueron decorados con pinturas y en cada una de las fachadas se colocaron dos hornacinas con bustos clásicos, como sabemos gracias al inventario realizado en 1839 y a algunas fotografías antiguas. En dicho inventario, que se conserva en el Archivo General de Palacio (AGP) se alude a esta construcción como “Gavinete de la Isleta” y se indica que tenía “dos bustos de mármol colocados en las pilastras de la entrada al puente, y ocho...
Nombre
Casita del Pescador, Parque de El Retiro
Lugar
Parque de El Retiro
Provincia/región
Madrid
País
Siglo
Años
1830-1839
Artista
Isidro González Velázquez
Tipo de pieza
Resumen
Uno de los “Caprichos” que pertenecían al Reservado de los Jardines del Palacio del Buen Retiro, que se construyó entre 1830 y 1839. Se trata de un edificio cuadrado con cuatro esquinas cóncavas en L, coronado por un capitel de plomo y al que se ha añadido un cuerpo lateral. Se levanta sobre una plataforma rodeada por un estanque (actualmente vacío) y a la que se accede a través de un puente. Tanto el exterior como el interior fueron decorados con pinturas y en cada una de las fachadas se colocaron dos hornacinas con bustos clásicos, como sabemos gracias al inventario realizado en 1839 y a algunas fotografías antiguas. En dicho inventario, que se conserva en el Archivo General de Palacio (AGP) se alude a esta construcción como “Gavinete de la Isleta” y se indica que tenía “dos bustos de mármol colocados en las pilastras de la entrada al puente, y ocho de yeso colocados en las hornacinas de alrededor, con sus pedestales de piedra colmenar y zócalos de lo mismo”.
El encargado de diseñar este capricho fue el arquitecto Isidro González Velázquez. Este edificio ha sido restaurado en diferentes ocasiones y en cada una de ellas las pinturas han sufrido cambios y modificaciones, de manera que algunas de las decoraciones que podemos contemplar en la actualidad no se corresponden con las originales tal y como puede apreciarse en algunas fotografías antiguas. Estás, sin embargo, permiten saber que eran de estilo pompeyano.
El encargado de diseñar este capricho fue el arquitecto Isidro González Velázquez. Este edificio ha sido restaurado en diferentes ocasiones y en cada una de ellas las pinturas han sufrido cambios y modificaciones, de manera que algunas de las decoraciones que podemos contemplar en la actualidad no se corresponden con las originales tal y como puede apreciarse en algunas fotografías antiguas. Estás, sin embargo, permiten saber que eran de estilo pompeyano.
Referencias bibliográficas
Romero Recio, M. “Modello, musa e diva. Pompei nella Spagna del principio del XIX secolo”, Paola D’Alconzo (ed.), Sguardi incrociati sull’antico: Napoli e l’Europa, dalla Rivoluzione alla Restaurazione (1790-1840). Patrimonio archeologico, prassi artistiche e architettoniche, collezionismo e musei, en prensa.