Comenzó su trayectoria como docente en 1966 en la Facultad de Ciencias Económicas de Málaga, dependiente entonces de la Universidad de Granada. Durante el curso 1966/67 fue profesor ayudante de clases prácticas de la asignatura “Teoría del Estado”. En el curso 1967/68 fue profesor adjunto interino de Derecho Administrativo en la cátedra que ocupaba José Ortiz Díaz. Vuelve a ser ayudante encargado de las clases prácticas de “Teoría del Estado” en los cursos 1968/69 y 1969/70, aunque durante unos meses en 1969 fue nombrado profesor adjunto interino de Hacienda Pública. Sería nombrado adjunto de Derecho Canónico de la Universidad de Granada en junio de 1970, nombramiento que se fue prorrogando en los cursos siguientes hasta que el que el 21 de julio de 1975 y tras concurrir al concurso oposición restringido que se convocó por orden de 17 de enero de 1973 (BOE de 24 de enero) se convirtió en profesor adjunto numerario de Derecho Canónico con destino en la Universidad de Granada, donde entonces era titular de la cátedra José Luis Santos.
En 1974 participa en el concurso oposición para las plazas de agregado en Sevilla y Valladolid y en 1975 se presenta a otro, en esta ocasión para una plaza de agregado en la Complutense. En marzo de 1976 concurre a la oposición para ocupar una plaza de catedrático de Derecho Canónico de la Universidad de Barcelona que ganó José M.ª González del Valle.
Finalmente, tras la celebración de la oposición convocada el 4 de marzo de 1976 (BOE de 27 de abril), mediante O.M. de 20 julio de 1978 fue propuesto para ocupar una plaza de profesor agregado de Derecho Canónico en la Universidad de Sevilla.
Poco después, en virtud de concurso para el acceso al cuerpo de catedráticos de Universidad entre profesores agregados fue designado el 3 de junio de 1981 catedrático de Derecho Canónico de la Universidad de Málaga (BOE 19 de octubre). Con 65 años, el 30 de septiembre de 1992 se jubiló, poco antes de entrar en vigor la modificación de la LRU que volvió a fijar la edad de jubilación de los catedráticos de universidad a los 70 años. De modo que solicitó continuar ejerciendo la docencia, consiguió ser nombrado profesor emérito, y se jubiló definitivamente en 1997.
Consta como director de cinco tesis doctorales, las de Francisco Lanzas Gámez, Francisco José González Díaz, Joaquín Martín Urbano, M.ª Ángeles Liñán García y José Antonio Parody Navarro.