En años previos al triunfo de la Unidad Popular, un sacerdote católico, el padre Justo, es un español radicado desde hace tiempo en Chile que disfruta de los beneficios que organizan las damas de la aristocracia para recoger dinero para construir un policlínico. Su subordinado, el padre Jaime, es su antítesis. Con ideas más progresistas, se enfrenta a las injusticias que hay en el entorno parroquial, decidiendo, finalmente, emprender por su cuenta un cambio social. Por su parte, el padre Gabriel, practica el ministerio de forma paternalista. Tres compromisos con Dios y con el hombre.