Un joven profesor de piano del Conservatorio de Música de Madrid, desahuciado por el Sida y un cáncer en fase terminal, sirve como “nexo” argumental a la historia de tres músicos callejeros de países “extra-comunitarios” que se ganan la vida “ilegalmente” en el Metro o en las calles de la gran ciudad... Y viceversa... Julio de Lomas, a su vuelta del Instituto Pasteur de París, con poco tiempo de vida, decide que debe componer su primera y... última sinfonía... Para ello, con una cámara “casera” y la imprescindible ayuda de su íntimo amigo y colega Alberto, selecciona por las calles de Madrid a dichos músicos “ilegales” y sus respectivos instrumentos: el violinista rumano, la guitarrista bonaerense y el hombre del bandoneón.