Maribel sueña con llegar a ser una bailaora de tronío como lo fuera su abuelita. Mientras sus padres la creen entregada al estudio del piano, Maribel, con la complicidad de su abuelita, practica en los altillos del restaurante típico de la señora Jesusa, entusiasmando con el garbo de sus bailes a la nutrida clientela de turistas, atraídos por la propaganda que Juan José hace con su cante, del establecimiento. La madre de Maribel quiere a toda costa obtener un ascenso para su marido, el abogado Mendoza, empleado en la Conservera Andaluza. Para conseguirlo, organiza un Tea Party en honor de la señora Bermúdez, una inglesa casada con el gerente de dicha importante Sociedad, Maribel, durante la fiesta tendrá oportunidad de ofrecer su primer concierto. Lo que ignora la buena señora es que la Bermúdez, aunque inglesa, es fanática incondicional del folklore andaluz. Pero esto lo sabe Juan José y va a utilizarlo para sacar de apuros a su amiga Maribel, que las está pasando de todos los colores. Mas el abogado Mendoza ha sido encargado por el gerente de la Conservera del desahucio del local del restaurante de Jesusa, Juan José, para evitar ver a su madre en la calle y sin negocio, roba un plano del despacho de Mendoza, y las cosas se complican. Cuando todo hace prever un drama, aparece un antiguo admirador de la abuelita de Maribel, que es el amo de la Conservera y, con la intervención traviesa y brillante de Maribel y Juan José, por obra y gracia de sus canciones y bailes, llega el desenlace.