Patricia es una joven empleada de una agencia de viajes en Madrid. Una noche es designada para acompañar a los turistas en la vista nocturna a la capital. Durante ella conoce a Carlos, un extranjero (italiano) simpático, y se produce el “flechazo”. Carlos acude otro día al aeropuerto a recibir a una mujer: Carolina. En su país se está preparando una revolución y quieren entregar el poder a Carlos. Mientras, Patricia y Margot embarcan como azafatas en el "Cabo San Roque" para efectuar un crucero de verano. Carolina descubre que Carlos viaja también en el barco: ha embarcado porque se enamoró de Patricia. Al fin, triunfante la revolución, pero raptado Carlos, Carolina confiesa a Patricia que es la eterna enamorada de Carlos sin verse correspondida, y le descubre la verdadera personalidad del extranjero. Patricia no le guarda rencor y le agradece en el fondo de su alma el haberle hecho soñar en el bello crucero por el Mediterráneo y por países de ensueño. Patricia trabaja nuevamente en su agencia, en Madrid. A su espalda alguien pide dos billetes: para dentro de unos días con destino a París. Se trata de un matrimonio. Patricia, al levantar los ojos, se encuentra con Carlos, que ha venido a buscarla. Se abrazan felices.