La historia transcurre en un viejo pueblo costero argentino, frente al cual hay una salvaje y misteriosa isla prohibida donde, hace muchos años, se refugiaban los piratas y donde se desterraban a las brujas. Nicolás, un niño argentino de 12 años “fanático” de las historias de piratas, se cruza por casualidad con la “Loca María”. Esta le dice que le va a contar un secreto de la isla, donde se encuentra el tesoro del portugués. La “Loca María” es una linyera que dice ser la reencarnación de una joven y que, en la otra vida, fue desterrada a la isla por bruja, les cuenta a Nicolás y su amigo Martín que el tesoro es un valiosísimo relicario que guarda los restos del fundador del pueblo, el padre español Diego de Castañares, y que en una época pasada, hace muchos años, fue robado por un feroz pirata portugués llamado Montiel. Además le entrega un mapa a Nicolás, donde están las indicaciones de cómo encontrar el tesoro. Nicolás, entusiasta, y Martín, no tanto, parten hacia la isla junto a Camila y Juancho, que se incorporan a la aventura; sin saber que les espera un gran peligro. En la isla está refugiado un peligroso delincuente que acaba de escapar de prisión, conocido como “El Tuerto”.