Sara vive con su madre en un pueblo español de pescadores. Una noche, huye de la casa al descubrir a su madre junto a un marino. Se dirige a Sevilla, en donde empieza a actuar en un tablao flamenco como cantante. Allí conoce a Rafael, un diputado que cree en el éxito de ella y decide ayudarla pagando sus clases de canto, trajes, etc. De su relación nace un hijo que muere al nacer, por lo que, Rafael, para no empañar su carrera política, decide tratar de casar a Sara con Julio, su pianista. Sara marcha a Italia, en donde conoce a Miguel, un famoso escultor que prepara una exposición en Madrid.