Una organización criminal se informa de que la Unión Soviética adquiere géneros de primera necesidad de una potencia occidental, que paga con una cantidad fabulosa de diamantes de las reservas del Estado. Dicha organización, por medio de secuestros y chantajes, suplanta a la comisión encargada de trasladar los diamantes y se presenta en Rusia en su lugar. El problema principal se basa en que, una vez seleccionados los diamantes, éstos quedan custodiados en una de las tres cajas blindadas de un banco. Para averiguar en cuál de ellas, el jefe de la organización se vale de un brillante en cuyo interior se ha introducido un dispositivo que transmite una señal. Después de muchas peripecias logran sacar los diamantes en un tren con destino a Austria.