Todo comienza cuando Mark (Michael Moriarty) descubre que su novia María, una joven italiana, (Antonella Murgia) posee unas misteriosas señales en los pies y en las manos propias de los estigmas de la crucifixión. Esta extraña condición provoca el interés de un ambicioso predicador televisivo, el Reverendo Tom Hartley (Dennis Hopper), quien no duda en aprovecharse de la joven en su programa de televisión. La organización religiosa a la que pertenece el reverendo, los "Harvey Soldiers", comienza a ganar popularidad explotando el "milagro" de María, por lo que deciden enviarla a Estados Unidos. Sin embargo, su llegada no será bien recibida por algunos de los miembros de la organización. En el camino, su novio Mark intentará protegerla de la hipocresía y falsa vanidad de aquellos que intenta sacar provecho de su condición.