Su carácter mitraico no está claro. En su catálogo (MMM, II, p. 167, nº 519) Cumont la sitúa entre las inscripciones solares, pero en la nota del volumen I, la cree “très probablement mithriaque”, persuadido por la presencia de una colonia de comerciantes sirios en la región a los que había prestado atención en un estudio dedicado a los sirios en Córdoba (Cumont, 1924); argumento peregrino que se justifica por su convicción de la difusión del culto desde Oriente y por su desconocimiento de Hispania, pues sus comentarios a los documentos peninsulares manifiesta tópicos, generalidades e imprecisones. En el altar emeritense (1.01.02.02) G(aius) Camilius Superat(us) expresa su devoción al Deus Invictus, con idéntica predisposición. La imposibilidad de contrastar ambos textos, por la pérdida del malacitano, impide especular sobre la posibilidad de que se trate del mismo personaje. En el estado actual es imposible determinar si el altar guardaba relación con el culto de Mitra, por lo que no debemos emplear para extraer de él conclusiones que afecten al culto en Hispania. El hecho de que fuera probable la existencia de una comunidad mitraica en Malaca, no autoriza a forzar la conexión de este documento con el culto a Mitra en el municipio Flavio. La decoración de los laterales no es ajena a otros altares mitraicos, como por ejemplo el ara fundacional de Emerita (Figs. 1.01.02.01a y 01b).