La solución de la K- parece vinculada a la del epígrafe anterior, por lo que no cabe duda de que estamos ante otro testimonio de piedad mitraica expresada como cumplimiento de una promesa al dadóforo Cautes. Insiste este documento en la especificidad de devoción al compañero de Mitra. Sin que sea un hecho insólito, pues hay otros documentos con la misma advocación en Hispania, sí es especialmente notorio el hecho de que se reitere en el mismo lugar y en las proximidades, por ejemplo, en Barcino (3.02.01). Lo interesante de estas dos inscripciones es que identifican a Cautes como deidad capaz de dar satisfacción a las plegarias de sus cultores, de manera que podemos asumir que Cautes opera con autonomía, no como mero comparsas de Mitra, que aparece en plano de igualdad en el primero de estos dos documentos.