Parece acertada la interpretación de Rodríguez Acárraga cuando relaciona este león con la tauroctonía. En este sentido, esta pieza debería numerarse junto al resto de los fragmentos del icono central del Gran Mitreo de Mérida, por lo que su número debería ser 1.01.02.14.04 si estuviérmos en lo cierto. El problema fundamental es el de la distinta procedencia de este fragmento. Si los datos son correctos, estaríamos ante una clave decisiva para la topografía religiosa de Emerita Augusta. Mi presunción es que los materiales del Cerro de San Albín corresponden a una deposición secundaria. El mitreo, en consecuencia, nunca habría estado allí. Las estatuas, en general, tienen un relativo buen estado de consevación (1). Solo hay dos monumentos aparentemente destrozados con intencionalidad: el leontocéfalo (1.01.02.09) y la tauroctonía (1.01.02.14.01-04, de cuyos fragmentos el 04 correspondería al león objeto de este comentario si le otorgáramos numeración en ese conjunto). Cabría la posibiliad de que fueran atacados en su ubicación original y que tras ser profanados se recuperara de ellos lo que se pudo. En tales circunstancias, se colocarían esos fragmentos junto con las imágenes sagradas y los altares que se deseaba preservar en un lugar oculto, al que llegarían también imágenes de otros cultos. Un elemento escultórico se quedó, sin embargo, en su lugar original: el león de la tauroctonía, que había recibido un martillazo en el hocico. En consecuencia, el lugar en el que se localizaba el Gran Mitreo de Emerita, si esta hipótesis es acertada, estaría en la Calle Constantino. En el caso de que esta interpretación fuera correcta, el alcance no solo afecta a la topografía religiosa, sino al entramado del propio culto, pues como ha recordado Rodríguez Azcárraga, solo las tauroctonías de Germania, Dacia y Panonia incluyen en su repertorio iconográfico el león (Beck, 2006, p. 194), lo que es coincidente con el análisis formal realizado por Bendala (1981, pp. 283-289) que lo orientaban hacia Dacia y Panonia para encontrar la zona de inspiración del mitraísmo emeritense.