El propio 30 de octubre de 1866, recién licenciado, solicita una plaza de sustituto de ampliación de derecho mercantil y penal, para lo cual es recomendado por Domingo Ruiz de la Vega a Manuel Orovio en los siguientes términos: «Mi estimado amigo y compañero, adjunta tengo el honor de remitirle una instancia de mi apreciable y querido amigo D. Juan de Dios […] joven sumamente aplicado y que todas las notas de su carrera son de Sobresaliente, este joven además merece especial consideración por estar al frente de unas tías suyas ancianas, que son hermanas de su difunta Madre: y por lo tanto tengo un interés muy grande en poder favorecerlo».

En octubre de 1867, nombrado auxiliar interino de la escuela de notariado adscrita a la facultad de derecho de Granada.

Nombrado por el claustro de la facultad, en mayo de 1869, auxiliar de la cátedra de elementos de derecho civil, común y foral, de España. El 17 de noviembre de 1869, toma posesión de la auxiliaría de disciplina general de la Iglesia en la propia facultad, en sustitución de Luis López Moreno. El 2 de octubre de 1872, nombrado por el claustro de la facultad, con autorización del rector, auxiliar de la cátedra de ampliación del derecho civil, para cubrir la ausencia de su propietario, Nicolás Canales é Ibánez, desempeño que le ocupó hasta su cese por reincorporación del titular, el 26 de febrero de 1873.

En 1873, solicita tomar parte en oposiciones para cubrir las cátedras de derecho romano vacantes en las universidades de Granada, Salamanca, Sevilla y Santiago. Desconozco si llegó a participar en ellas.

En virtud de oposición, nombrado por el claustro de la facultad de derecho de Granada, el 1º de octubre de 1873, auxiliar de la cátedra de derecho romano, vacante por fallecimiento de su titular, Rafael Barea y Ávila. El 27 de enero de 1874, nombrado por el claustro de la facultad auxiliar de la cátedra de derecho político y administrativo, vacante por traslado de su titular a la de historia y elementos de derecho romano. Toma posesión de la plaza al día siguiente.

El 30 de junio de 1874, suplica se le reconozca categoría de catedrático supernumerario sin necesidad de oposición. En su instancia, decía lo que sigue: «terminados sus estudios en la Facultad de Derecho en el año de 1867, ha sido desde entonces su mas constante aspiracion ingresar en la carrera del Profesorado. Ha impedido la realizacion de este pensamiento la circunstancia de contar el esponente con pocos recursos, tener sagradas obligaciones á su cargo y no poder por esta causa sufragar los gastos que exijen las oposiciones que tienen lugar en Madrid». Se desestimó su solicitud «por ser contraria á las disposiciones vigentes».

El 27 de agosto de 1875, nombrado profesor auxiliar de la facultad de derecho de Granada.

La oposición que gana se convoca en 1874 para proveer cátedras de derecho político y administrativo vacantes en Granada, Valencia y Oviedo. Se celebran entre marzo y abril de 1876 (disfruta de una licencia para poder concurrir a las mismas). Preside el tribunal Manuel Colmeiro, y en él figuran otros profesores de la misma asignatura, como Ignacio Ferrán y Rivas y Salvador Parga y Torreiro. Entre los aspirantes se encuentran, entre otros, Joaquín Costa y Martínez, Rafael de Ureña y Smenjaud, Vicente Santamaría de Paredes o Enrique Gil y Robles. De entre los declarados aptos para ser catedráticos por haber superado todos los ejercicios –Vico, Santamaría, Santiago Portero, Costa y Ureña–, Vico obtiene el primer lugar, con dos votos en contra favorables a Santamaría, que resulta elegido segundo por unanimidad. El tercero fue Santiago Portero, también con dos opiniones desfavorables. Eligió la cátedra de Granada, Santamaría la de Valencia y Portero la de Oviedo. Es nombrado, el 12 de junio de 1876, catedrático numerario de elementos de derecho político y administrativo de la Universidad de Granada, tomando posesión el 21.

El 31 de mayo de 1890, en virtud de concurso, y habiendo sido propuesto en primer lugar de entre dos aspirantes por el Consejo de Instrucción Pública, se le traslada a la cátedra de derecho político y administrativo vacante en la Universidad de Barcelona. Toma posesión el 8 de julio. Sin embargo, antes incluso de comenzar el curso, pide volver a la cátedra de derecho político de Granada que con su paso a Barcelona había dejado vacante. Lo hace por motivos de salud: «Con el mejor deseo solicitó esta traslación [a Barcelona], pero desgraciadamente este país le ha sido tan contrario á su salud, que ha hecho reaparecer una dolencia que padeció hace algún tiempo el suplicante y que afectándole al corazón le ocasiona grandes sufrimientos. Debido esto á las humedades de esta ciudad, que asimismo perjudican á su esposa, y habiendo la esperanza de que se restablecería volviendo al país meridional á que están acostumbrados…». Pide, a su vez, un mes de licencia para cuidar de su salud, que le resulta concedido el 17 de octubre. Alega padecer una «afección neurótica cardíaca con síntomas de la conocida con el nombre de Tic-tac-convulsivo». El 22 de noviembre, se aprueba su traslado de nuevo a la cátedra de Granada, tomando posesión el 2 de diciembre, el mismo día en que le resulta concedida una categoría de ascenso.

En 1900, solicita tomar parte en el concurso para proveer la cátedra de doctorado de historia de la iglesia y derecho canónico de la Universidad Central.