CONDE GARCÍA, Francisco Javier (1908-1974)
Ficha
Catedrático
Presentación
Datos biográficos
Nació en Burgos el 3 de diciembre de 1908.
Hijo de Florentino Conde Martínez, empleado, y Carmen García, ambos naturales de Burgos. Casado en 1945 con María Jesús Saro y Díaz Ordóñez, con quien tuvo cinco hijos: Javier, José María, María Amalia, María Jesús y Rafael.
Falleció en Bonn, el 19 de diciembre de 1974.
Formación
Obtiene el grado de bachiller por el instituto de segunda enseñanza de Valladolid.
Cursos 1924/25 a 1926/27: completa los dos primeros años de la licenciatura en derecho en la Universidad Central de Madrid.
Curso 1927/28: completa en un solo curso los tres últimos años de la licenciatura en derecho en la Universidad de Sevilla, obteniendo en buena parte de las asignaturas la máxima calificación.
1928, 29 septiembre: verifica los ejercicios preceptivos para la consecución del grado de licenciado en derecho en la facultad de Sevilla. Obtiene la calificación de sobresaliente. Preside el tribunal Adolfo Moris y Manuel Martínez Pedroso ejerce de vocal.
Curso 1928/29: cursa las asignaturas de doctorado en la Universidad Central, obteniendo sobresaliente, con matrícula de honor, en la de derecho municipal comparado, impartida por Adolfo G. Posada.
1933, noviembre: desde esta fecha, hasta noviembre del año posterior, disfruta de una pensión de la Junta para Ampliación de Estudios en Alemania con el fin de realizar estudios de derecho público. La pensión se le prorroga por orden ministerial de 26 de diciembre de 1934.
1935, 3 julio: obtiene el grado de doctor con la lectura de la tesis titulada El pensamiento político de Bodino. Preside el tribunal Adolfo G. Posada, ejerce de secretario Francisco Ayala, y como vocales figuran Luis Recasens Siches, Nicolás Pérez Serrano y Román Riaza. Logra la calificación de sobresaliente. Concurre al premio extraordinario junto a los doctores Joaquín Rodríguez Rodríguez, Manuel Antonio Tomero Vieitez, José Mª Silva y Jesús Vázquez Gayoso. El tema extraído a la suerte que hubieron de desarrollar trataba de “La determinación de la esencia del Estado”. Tuvieron seis horas de encierro para prepararlo. El tribunal, presidido por Felipe Clemente de Diego, y con Fernando de los Ríos como secretario, concedió premio extraordinario a todos los concursantes, salvo a José Mª Silva. Conde, por tanto, obtuvo su grado de doctor con sobresaliente y premio extraordinario.
Carrera académica
1928, octubre: desde este mes hasta el 6 de abril de 1930 ejerce de ayudante de clases prácticas de derecho político en la Universidad de Sevilla, cátedra ocupada entonces por Manuel Martínez Pedroso.
1930, 25 marzo: nombrado, a propuesta unánime de la junta de la facultad de derecho de Sevilla y por oposición, profesor auxiliar de derecho político y de derecho administrativo con la gratificación de 3.000 pesetas. Toma posesión el 7 de abril. Se encarga íntegramente del curso 1931/32, por encontrarse el titular realizando servicios especiales. Y realiza “trabajos de investigación” en el Seminario de Derecho político activo en la facultad.
1933, 10 enero: entre esta fecha y el 27 de abril del mismo año ejerce de profesor de derecho público y corporativo en la Escuela Social de Sevilla.
Curso 1934/35: profesa en la Federación de Asociaciones Españoles de Estudios Internacionales un curso de historia de las ideas políticas en Europa.
1936, 25 junio: concurre a oposiciones, en turno de auxiliares, para proveer la cátedra de derecho político vacante en la facultad de La Laguna. Como aspirantes, junto a él, figuran Gonzalo Cáceres Crosa, Epifanio Lorda y Roig, José Viani Caballero y Ramón Sánchez Brased. Las oposiciones fueron convocadas por orden de 8 de agosto de 1935 (Gaceta del 20). Y el tribunal fue nombrado por orden de 28 octubre. Tal era su composición: presidente, Antonio Royo Villanova; vocales: Gonzalo del Castillo y Alonso, Francisco Ayala, Fernando de los Ríos, Eduardo L. Llorens; suplentes: Jesús Arias de Velasco, Nicolás Pérez Serrano, Tomás Elorrieta Artaza y Manuel Martínez Pedroso. Aunque la fecha de comienzo de los ejercicios es la citada, de junio del 36, no existe rastro documental de que se llegasen a verificar.
1938, 8 abril: cesa en el cargo de profesor auxiliar temporal por haberse cumplido los ocho años desde su nombramiento.
1941, 19 noviembre: comienzan las oposiciones para proveer las cátedras de derecho político vacantes en las universidades de Oviedo y Sevilla a las que Conde se presenta. Preside el tribunal Carlos Ruiz del Castillo y como vocales figuran Alfonso García Valdecasas, Gonzalo del Castillo Alonso, Recaredo Fernández de Velasco y Alfonso de Hoyos Sánchez (como secretario). Se presebtan Ignacio Mª de Lojendio, Francisco Elías de Tejada, Eugenio Vegas Latapié, Nicolás Ramiro Rizo, Luis Sánchez Agesta y el propio Conde. En el curso de los ejercicios se produjo en varias ocasiones una confrontación áspera y directa entre Conde y Elías de Tejada. Las plazas fueron finalmente ganadas por Lojendio (Sevilla) y Sánchez Agesta (Oviedo).
1942, 5 marzo: solicita ser admitido a los ejercicios de oposición a la cátedra de derecho político de la Universidad de Santiago.
1942, 6 noviembre: nombrado profesor encargado de la cátedra de derecho político de la Universidad de Madrid. Toma posesión el día 21.
1943, 18 octubre: comienzan las oposiciones a la cátedra de derecho político vacante en la Universidad de Santiago. Preside el tribunal Fernando María Castiella, del CSIC, y como vocales figuran Enrique Gómez Arboleya (Univ. Granada), Luis Sánchez Agesta (Univ. Granada), Segismundo Royo-Villanova y Juan. M. Castro Rial (Univ. Salamanca). Comparecen como aspirantes José Luis Santaló y Rodríguez de Viguiri, Antonio Seiquer Velasco, quien terminó retirándose al segundo ejercicio, y el propio Conde. En el quinto ejercicio práctico, hubieron de responder los concurrentes al siguiente tema: “20. La Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789 y los derechos de la persona humana en el Mensaje de Navidad de 1942 de S.S. Pío XII”. Gana la oposición Conde. El 18 de noviembre de ese mismo año es nombrado, por consiguiente, catedrático de derecho político de la Universidad de Santiago, cubriendo la vacante dejada por Carlos Ruiz del Castillo por su traslado a la Universidad Central. Toma posesión el 20 de diciembre.
1943, 21 diciembre: solicita al Ministerio de Educación Naconal se le dispense de la función docente “con el fin de poder dedicarse a actividades científicas y pedagógicas en la Universidad Central en la misma disciplina de que es titular”. El 15 de enero posterior, de 1944, dicho ministerio resuelve dispensarle de la enseñanza en la Universidad de Santiago, quedando agregado a la Universidad de Madrid durante el curso académico 1943/44.
1944, 30 octubre: por orden de la fecha, se dispone que continúe agregado a la facultad de derecho de Madrid durante el curso académico 1944/45, dejando de percibir dos tercios de su sueldo de catedrático, importe que se destina a la remuneración del auxiliar que le sustituya en Santiago.
1945, 28 septiembre: al subsistir las causas que motivaron la agregación, vuelve a ordenarse la misma medida, en las mismas condiciones retributivas, para el año académico 1945/46.
1947, 19 septiembre: por orden de la fecha, se le vuelve a confirmar la agregación a la Universidad de Madrid para el curso 1947/48.
1949, 28 marzo: de tal fecha data el dictamen preceptivo de la junta de la facultad de derecho de Madrid para la resolución del concurso de traslado convocado para proveer la segunda cátedra de derecho político. A tal concurso se presentan Sánchez Agesta y el propio Conde. También Tomás Elorrieta y Artaza, que falleció durante su tramitación. El dictamen fue aprobado con un solo voto en contra, el del profesor Nicolás Pérez Serrano, y llevaba la rúbrica del decano, Eloy Montero. En el mismo, pueden leerse los siguientes juicios y valoraciones. En relación a la obra publicada de cada uno de los profesores, decía así: “las de uno y otro ofrecen caracteres bien acusados y distintos. Los libros del Sr. Agesta son obras expositivas discretas, en las que se trata de servir las necesidades de la enseñanza escolar, sin pretensiones de originalidad, como lo revela su misma carencia de citas bibliográficas individualizadas. Los artículos que tienen propósito de investigación, también estimables, son de limitado vuelo, tanto en la previa labor de información, como en la de aportación original. Los estudios del Sr. Conde se caracterizan, incluso la mayoría de los de valor secundario, por estas notas: enfrentamiento decidido y claro de los problemas más hondos que preocupan al pensamiento actual, conocimiento profundo de la doctrina, que se revela en la utilización de la bibliografía de modo insuperable en extensión y en profundidad; originalidad de enfoque y de soluciones, que hacen de su obra una importante e influyente aportación al pensamiento político contemporáneo”. Y el dictamen proseguía de este modo con la ponderación de los méritos respectivos:
“Con ello no habría necesidad de pasar más adelante, para poder hacer ya la oportunda propuesta de resolución del concurso, dado que esta condición de preferencia a favor del Sr. Conde hace innecesario entrar en el examen de los demás motivos […] Sin embargo y a mayor abundamiento, la Facultad procede a valorar los demás. En cuanto al tercer motivo de preferencia, es decir, al número de oposiciones ganadas […], la Facultad estima que el Sr. Sánchez Agesta ha hecho tan solo las oposiciones a la Cátedra de la que es titular, mientras que el Sr. Conde fue Profesor Auxiliar en la Universidad de Sevilla por oposición, Secretario de la Sección de Filosofía del Derecho del Instituto de Estudios Jurídicos por concurso-oposición y Secretario de Embajada asimismo por oposición a la carrera diplomática…”
Finalmente, se alegaba también la posesión de premio extraordinario en el doctorado por parte de Conde, no así de Sánchez Agesta, y el mayor tiempo de explicación de la asignatura por parte de Conde.
1949, 5 abril: la comisión permanente del Consejo Nacional de Educación, visto el dictamen de la junta de facultad de derecho de Madrid, propone a Conde para el desempeño de la cátedra objeto del concurso de traslación. Nombrado, pues, el posterior 9 abril, en virtud de ese mismo traslado, titular de la segunda cátedra de derecho político de la Universidad de Madrid. Toma posesión el 12.
1956, 2 agosto: declarado excedente con reserva de cátedra al haber sido nombrado embajador de España en Manila. Pasa más de una década dedicado a la actividad diplomática entre Filipinas, China, Uruguay, Canadá.
1969, 15 junio: habiendo cesado en la fecha como embajador de España en Ottawa (Canadá), solicita su reincorporación al servicio activo de la enseñanza. Al día siguiente cesa de la situación de excedencia especial en que se encontraba y se reincorpora a sus funciones docentes con fecha de 30 de junio.
Antes de concluir su carrera, había impartido lecciones en las universidades de Berlín, Colonia, Mainz, Würzburg, Stanford, Chicago y Los Ángeles. Fue también profesor en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid.
1971, 24 junio: declarado en situación de excedencia con reserva de cátedra por haber sido nombrado embajador de España en la República Federal de Alemania.
Depuración
20 de enero de 1937, en Zaragoza: se le incoa expediente de depuración en calidad de profesor auxiliar temporal de la Universidad de Sevilla. La comisión depuradora está formada por Antonio de Gregorio Rocasolano (presidente), Lorenzo Torremocha Téllez, Teodoro Andrés Marcos, Isaías Sánchez y Sánchez Tejerina (vocales) y Cándido A. González Palencia (secretario). Se recibe informe del rectorado con el siguiente contenido: “Afiliado a partidos de extrema izquierda y desde hace unos tres años se procuró un cargo en el Ministerio de Instrucción pública, abandonando sus obligaciones docentes. Suspenso de empleo y sueldo a propuesta del Rectorado”. El pliego de cargos reproduce las acusaciones del rectorado.
3 de febrero de 1937, en Salamanca: Francisco Javier Conde, seguramente sin conocer aún estos cargos, remite escrito dirigido al presidente de la Comisión de Cultura, relatando en él una “exposición de hechos, ajustada en todo a la verdad, a fin de que en su día se pueda resolver con todos los elementos de juicio sobre su situación jurídica”. El citado escrito, tras mencionar su breve trayectoria profesional, dice así:
“Durante mi estancia en Sevilla como Profesor de la Universidad, me he dedicado a la labor científica. Siendo estudiante, pertenecí por corto tiempo a la F.U.E., dándome de baja en dicha agrupación antes del advenimiento de la República. Ya profesor, me he entregado exclusivamente al trabajo científico y no he pertenecido nunca a ningún partido político, ni he tomado parte en manifestaciones o actos públicos de carácter político. Jamás he publicado trabajo alguno de contenido político. Estas aseveraciones son fáciles de comprobar. Mis relaciones personales en la Universidad han descansado siempre en la amistad y en la labor científica. Estas dos razones y no la de afinidad política e ideológica, me unieron durante mi estancia en Sevilla al titular de la cátedra de Derecho político, el exprofesor Pedroso. Otras razones de índole puramente personal motivaron asimismo mi ruptura con dicho Profesor poco antes de obtener yo la plaza de Secretario Técnico en Abril de 1933. Conste que no hago aquí esta afirmación para invocar méritos, sino para que conste un hecho que fue bien notorio en la Facultad de Derecho de Sevilla.
Al pasar por oposición a la Secretaría Técnica del Ministerio quedé totalmente desvinculado de la Universidad de Sevilla y de todo su Profesorado.
Puede decirse que desde esa fecha, la mayor parte de mi vida, la más importante para mi formación espiritual, la he pasado en Alemania. Desde Octubre de 1933 hasta Mayo de 1936 he ido a Alemania cuatro veces, permaneciendo allí todo ese tiempo excepto unos cuantos meses de 1935 que regresé a España. En el intervalo que estuve en España el año 1935, aparte de las tareas del Ministerio, puramente técnicas, me he dedicado al trabajo científico de preparación de oposiciones a cátedra de Derecho político anunciadas para Noviembre de 1936. En Madrid no he desplegado en ese tiempo actividad política alguna ni de palabra, ni por escrito. Puedo citar aquí el testimonio de infinitas personas.
Mi labor en el Ministerio de Instrucción Pública ha sido escuetamente dar informes escritos de carácter técnico, que en su día se podrán examinar y enjuiciar objetivamente ya que todos van respaldados por mi firma.
Me interesa también hacer constar que el cargo de Secretario Técnico era compatible con la auxiliaría de Sevilla por virtud del mismo decreto de oposiciones. Su acumulación en mí no ha sido, pues, trato de favor, sino cumplimiento estricto de un derecho reconocido en el decreto de convocatoria, ganado legítimamente en la oposición y amparado en nuestro sistema de Derecho Administrativo. Buena parte de ello es la experiencia que en este punto ha podido tener la Universidad de Sevilla, frente a la cual, el Ministerio, en todas las situaciones políticas, ha mantenido siempre un derecho que él mismo había hecho nacer con el decreto de convocatoria.
Me permito invocar estos antecedentes, a mi juicio, necesarios, y paso ahora a exponer lo que se refiere a mi actitud desde el movimiento nacional liberador.
Me alcanzó en Madrid y en mi puesto del Ministerio. Desde que fui a Alemania en 1933 he sentido respeto y simpatía hacia el nuevo régimen alemán. He sido y soy uno de los discípulos y amigos predilectos del Profesor de la Universidad de Berlín Carl Schmitt, Consejero de Prusia y el teórico más fino del nuevo Estado alemán.
De mis sentimientos políticos desde mucho antes del movimiento nacional, pueden dar testimonio los que integran el grupo más antiguo de Falange española en Berlín, por ejemplo, el señor García Díaz. También los señores Antonio Luna García, catedrático de la Universidad de Madrid, Don Fernando Castiella, catedrático, Don Pedro Gamero del Castillo, Don Manuel Díez Crespo, Director del periódico Fe de Sevilla, entre otros.
El movimiento nacional me ha tenido de su parte desde el principio. Pruebas: los meses de Julio y Agosto he tenido recogido en mi casa de Madrid, con riesgo para todos, al redactor del Debate Don Jesús García de los Salmones. En el Ministerio he hecho lo posible por evitar incautaciones y otras arbitrariedades.
He salido de España el 11 de Septiembre en la forma siguiente. El día 4 de Septiembre llam[a] por teléfono desde Roma al Subsecretario de Instrucción Pública el Embajador del Gobierno rojo en el Vaticano. Le dijo que estaba solo allí y necesitaba con urgencia un jurista que fuera versado en idiomas. El mismo Embajador dio entre otros mi nombre. El Embajador, Zulueta, me había conocido durante mi estancia en Berlín y sabía de mí por referencias universitarias. Contestó el Subsecretario (Baeza Medina) que me lo comunicaría y puesto que estaba en Madrid estaba en su mano disponer que saliera en comisión de servicios a Roma.
Yo pedí un día para reflexionar y consulté con personas de mi confianza (Antonio de Luna, Jesús García de los Salmones). Todos me dijeron que no tenía más remedio que aceptar, puesto que, en realidad, se trataba de una orden más que de una invitación y negarse equivalía a exponerse a un riesgo incalculable. Acaté la orden y salí de Madrid con una Orden del Ministerio de Instrucción Pública destinándome en comisión de servicios a Roma como Asesor Jurídico de la Embajada de España en el Vaticano con el sueldo mensual de mil pesetas oro.
Intenté llevar conmigo a mi madre y a mi hermano. En el Ministerio de Estado se me dio claramente a entender que era criterio del Gobierno dejar a las familias de los que salían al extranjero en calidad de rehenes. Hube de renunciar. El deber moral ineludible de no poner en peligro seguro de muerte a mis familiares con un acto precipitado y ruidoso me obligó a presentarme en la Embajada del Vaticano. Allí estuve 18 días, desde el 12 de Septiembre hasta el 1 de Octubre. En esos días, puedo decir que no he hecho más que servir indirectamente, pero a sabiendas, [a] la causa nacional. Mi actividad, y de ello quedan pruebas, se ha limitado a enviar telegramas y cartas pidiendo que ayudasen a salir de España a algunos sacerdotes.
Cuando el Gobierno rojo ordenó a todos los funcionarios que enviasen su adhesión yo me negué a ello y así se lo comuniqué al Embajador. Puede decirse que al salir de Roma el día 1 de Octubre había ya dimitido al no firmar los pliegos de adhesión. El Gobierno rojo me destituyó de mi puesto del Ministerio en los primeros días de Octubre y mi familia no ha percibido, ni yo tampoco, sueldo alguno desde esa fecha.
Fui a París con el propósito de percibir mi sueldo del mes de Septiembre y los gastos de viático del viaje de Madrid a Roma que el Ministerio de Estado no me había abonado al salir. Tengo interés en que conste que no se me ha abonado ni el viático ni el sueldo del mes de Septiembre. En Roma, a la llegada, el Embajador ordenó se me hiciera un anticipo de dos mil libras. En París conseguí que el Banco de España me hiciera otro anticipo con cargo al sueldo de Septiembre, tres mil francos. He recibido, por tanto, una suma menor que la adeudada por los gastos de viático y el sueldo de Septiembre.
En París conseguí un pasaporte corriente a fines de octubre. Con el propósito de regresar a la zona nacional y a fin de evitar el paso por San Juan de Luz y el espionaje rojo, poniendo en peligro la vida de mi madre, me puse en contacto con mis amigos de Alemania. Era mi intención regresar embarcado por Hamburgo. Mis gestiones para ir a Alemania (visado del pasaporte, etc., como lo acreditan las adjuntas copias de las cartas del Consejero de Prusia Carl Schmitt) se desarrollaron en los meses de Octubre y Noviembre. Al llegar a Berlín y a propuesta de dicho Consejero, el Gobierno alemán me ha hecho el alto honor de nombrarme Profesor invitado de la Universidad de Berlín, encargándome varias conferencias para diferentes Universidades alemanas. Así consta en las copias adjuntas de un documento del Ministerio de Instrucción Pública alemán y de la carte del Profesor Carl Schmitt. Desde mi llegada a Alemania me puse en contacto con la representación nacional en Berlín. El deseo de corresponder al honor que me ha dispensado el Gobierno alemán con su nombramiento me ha movido a aceptar el encargo de conferencias, pronunciando una en el Seminario Románico de la Universidad de Berlín sobre ‘La doctrina española de la razón de Estado’. La conferencia no pudo tener lugar hasta el 15 de Enero. No es preciso decir que su contenido y espíritu encajan plenamente en el movimiento nacional.
Por todas estas razones se ha retrasado un poco mi viaje a España. Embarqué en Hamburgo el día 22 de Enero y el 30 cruzaba la frontera de Fuentes de Oñoro.
Al llegar a Salamanca me he puesto en contacto con la autoridad militar de la que dependo y con la Junta de Mando de Falange española. Desde el primer momento ha sido mi voluntad incorporarme con carácter militar al movimiento nacional. Así he quedado incorporado como Alférez de Complemento con mando militar en las milicias de Falange española de Salamanca. En estos días espero la orden de incorporación a uno de los frentes de Madrid, que he solicitado con urgencia”.
Los documentos suscritos por Carl Schmitt, uno el 22 de octubre y otro el 27 de noviembre de 1936, son las siguientes cartas, que se transcriben por orden cronológico:
“Mi querido Conde:
He recibido su carta y me he apresurado a hacer que la Embajada alemana en París reciba indicaciones del Ministerio de Estado sobre usted. Espero que la comunicación llegue dentro de unos días a la Embajada alemana. Si necesita antes de alguna recomendación, puede usted hacer uso de esta carta.
He propuesto al Ministerio de Instrucción Pública que se le encargue una cátedra en la Universidad de Berlín. Según me han comunicado verbalmente, el Ministerio tiene el propósito de aceptar mi propuesta. Ya hablaremos sobre todo esto cuando venga usted. Me alegra de corazón verle a usted otra vez por aquí”.
El documento del Ministro de Instrucción Pública, fechado el 12 de enero de 1937, era una invitación a Conde para “dar lecciones magistrales en las Universidades alemanas sobre temas de su esfera de investigación”, y ponía al interesado en relación con el “Profesor Dr. Gamillscheg”.
25 de febrero de 1937 (supongo que nuevamente desde Zaragoza): la comisión depuradora, sin haber tenido conocimiento de las declaraciones anteriormente transcritas, acuerda con esa fecha por unanimidad proponer a la Comisión de Cultura y Enseñanza la imposición a Conde de la siguiente sanción: “Separación definitiva del servicio; “Inhabilitado para ejercer cargos públicos, de autoridad política, administrativa o académica”.
15 de marzo de 1937, en Burgos: Francisco Javier Conde remite al presidente de la Comisión de Cultura el siguiente escrito:
“Con gran retraso ha llegado a mi conocimiento la suspensión de empleo y sueldo en mi puesto de Profesor Auxiliar de la Facultad de Derecho de Sevilla. El retraso ha sido involuntario por hallarme en el extranjero cuando se publicó la orden de suspensión. Al regresar a España elevé a la Comisión una declaración jurada con fecha 3 de Febrero pasado. No ha estado, pues, en mi mano contestar oportunamente al pliego de cargos como es uso acompañar al expediente.
El espíritu de justicia que guía a esa Comisión me lleva a pensar que puede tener un interés objetivo, además del mío propio, contribuir con declaraciones y respuestas concretas a fin de que el expediente sea resuelto con pleno conocimiento de causa. Por eso me permitido rogar a esa Comisión que, si lo estima justo, tenga a bien comunicarme el pliego de cargos formado por la Universidad de Sevilla, al cual tendré el honor de contestar en el plazo que la Comisión señale”.
18 de marzo de 1937: se le notifica el pliego de cargos, concediéndole un plazo de 10 días para su contestación.
21 de marzo de 1937, en Salamanca: Francisco Javier Conde remite a la Comisión de Cultura –a través, como se verá, de la comisión depuradora– escrito de contestación a los cargos que esta última le imputa. En el documento se lee lo que sigue:
“No he pertenecido jamás a un partido político. Nunca he tomado parte en actos de carácter político y en la cátedra solo he servido a la ciencia. Mi apartamiento consciente de toda actividad política llega al extremo de no haber hecho siquiera uso del derecho de voto.
En busca de una explicación del porqué de este cargo, redactado en forma vaga e imprecisa y sin apoyo documental […], se me ocurre –y ruego a la Comisión que excuse esta conjetura– que solo un motivo puede haber dado nacimiento al error. Es el siguiente: la auxiliaría a mi cargo abarca las cátedras de Derecho Político y Derecho Administrativo. He sido, pues, auxiliar del titular de Derecho Político, Sr. Pedroso, nombre bien conocido en la política de izquierda.
He sido auxiliar suyo, en efecto. Y además, amigo. Se apoyaba esta amistad en razones puramente profesionales y personales, no en las de afinidad política e ideológica. Otras razones, también de índole personal, me llevaron a romper esa amistad a principios de 1933. Mi ruptura es bien notoria en la Universidad de Sevilla.
Solo este motivo puede explicar, en cierto modo, el cargo primero, aunque yo no acierte a comprender bien cómo una razón de amistad pasajera quebrada definitivamente desde 1933 pueda dar origen a cargo tan grave e inexacto. Y de nuevo ruego a la Comisión que excuse la conjetura anterior.
2º El segundo cargo dice así: ‘Haberse procurado un cargo en el Ministerio de Instrucción Pública’.
En el Ministerio de Instrucción Pública he desempeñado únicamente el cargo de Oficial de la Secretaría Técnica para Enseñanza universitaria. Obtuve este puesto ‘por oposición’ en Abril de 1933. Las oposiciones se celebraron en regla conforme a un Decreto de convocatoria (de Septiembre u Octubre de 1932) y un cuestionario público.
Sobre cual fuera el tono y la calidad de estas oposiciones, ruego a la Comisión que tenga a bien requerir el testimonio escrito de Don Miguel Artigas, que fue juez de ellas y puede ahora dar fé.
Me interesa hacer constar en este punto, una vez contestado el cargo segundo, que jamás he disfrutado puesto alguno de favor ni en el Ministerio de Instrucción Pública ni en parte alguna. La Auxiliaría fue también ganada por oposición ante la Junta de Facultad que me propuso con unanimidad.
El único nombramiento gracioso que me ha cabido hasta ahora, se debe al Ministerio de Instrucción Pública del Reich alemán, que me ha dispensado el honor de encargarme recientemente de un curso de lecciones magistrales en las Universidades alemanas.
3º El tercer cargo dice: “Haber abandonado sus obligaciones docentes”.
Voy a apoyarme en la respuesta que he dado al cargo anterior. Con fecha de Abril de 1933 fui nombrado Oficial de la Secretaría Técnica del Ministerio de I. Pública a propuesta unánime del Tribunal de oposiciones. No hubo, pues, por mi parte, al trasladarme de Sevilla a Madrid, abandono de obligaciones docentes, sino aceptación de las obligaciones impuestas por el nuevo cargo.
Ahora bien, el cargo de Oficial de la S. Técnica era compatible, ‘por virtud del mismo Decreto de convocatoria’, con toda clase de puestos y funciones y dicho Decreto obligaba al Estado a respetar todos los derechos anteriores.
No se puede, pues, en justicia, atribuirme una culpa que solo incumbe al Estado. Al ganar las oposiciones me limité, por tanto, a hacer valer los derechos que el Decreto de convocatoria me otorgaba. El Ministerio de Instrucción Pública –que en este punto siguió conducta similar con todos los Oficiales de la S. Técnica– al declarar por Orden Ministerial la compatibilidad de mi cargo en Madrid con la Auxiliaría de Sevilla, no hizo sino cumplir un compromiso por él creado y reconocer un derecho al que él mismo había dado nacimiento.
Por eso se explica que el Ministerio de Instrucción Pública, en toda ocasión, independientemente del signo político del momento, haya mantenido en pie los derechos de todos los Secretarios Técnicos. Por tanto, también el mío, frente a las reclamaciones reiteradas y legítimas, desde su punto de vista, de la Universidad de Sevilla.
La Comisión, teniendo a la vista el Decreto de convocatoria y las razones anteriores, podrá decidir sobre el valor del tercero y último cargo.
Quiero terminar exponiendo a la Comisión que solo he pertenecido y pertenezco a Falange española y que desde que me ha sido dado me he puesto al servicio de la causa nacional, prestando servicio de armas y con el deseo de contribuir a su triunfo en la medida máxima de mi fuerza y de mi vocación”.
22 y 27 de marzo de 1937, en Zaragoza: el presidente de la comisión depuradora, Gregorio Rocasolano, remite a la Comisión de Cultura las sucesivas instancias de Conde García.
19 de abril de 1937, en Burgos: con esta fecha se suscriben informes personales a la propuesta de sanción de la comisión depuradora por parte de Eugenio Vegas Latapié y Mariano Puigdollers, probablemente miembros de la propia Comisión de Cultura. Bajo la firma de Puigdollers aparece la de Enrique Suñer. El de Vegas dice así: “En atención a haberse desvanecido alguno de los cargos formulados contra el encartado y al hecho de ser éste discípulo del profesor alemán Karl Schmitt, tan conocido contrarrevolucionario, y otras razones aducidas en el pliego de descargos –pliego aún no recibido por la Comisión depuradora al proponer la resolución del expediente– y al hecho de encontrarse el expedientado […] como voluntario en el frente, el vocal que suscribe vota por la libre absolución de dicho señor, si bien con pérdida de los haberes vencidos durante la suspensión”. Y el de Puigdollers: “Conforme, pero la fórmula no debe ser ‘libre absolución’ ya que al condenársele a la pérdida de los haberes devengados durante la suspensión, no se absuelve. Debe decirse, y así se quiso decir: ‘Confirmación en el cargo, pero con pérdida de los haberes devengados durante todo el periodo de la suspensión’”
11 de mayo de 1937, en Burgos: la presidencia de la Comisión de Cultura y Enseñanza, a la vista del expediente, acuerda levantarle la suspensión de empleo y sueldo, “dejando de percibir el mismo los haberes correspondientes al tiempo de suspensión”.
En su expediente de auxiliar, donde se encuentra la documentación de la depuración, se conserva una cuartilla con un informe sin fechar que, según nota manuscrita, fue “Entregado por Pemán”. Viendo que llevaba un par de meses en Salamanca, debe datar de marzo o abril de 1937. Dice así: “Francisco Javier Conde y Martín (sic), natural de Burgos, de 29 a 30 años de edad, Abogado, terminó su carrera en esta Universidad de Sevilla protegido muy especialmente por el Catedrático Sr. Pedroso que le hizo cambiar sus ideas cristianas y se significó entre los estudiantes por extremista. Ha sido hasta hace muy pocos meses Auxiliar de la Cátedra de Derecho, aunque estaba con residencia en Madrid y desempeñaba un cargo de importancia en el Ministerio de Instrucción Pública: mientras tanto, le pensionó el Gobierno de la República y le mandó a Alemania donde estuvo algunos meses: volvió a Madrid; y poco antes del movimiento, marchó otra vez a Alemania para no perder, decían, la pensión que el Gobierno le pasaba. A poco del movimiento telegrafió que estaba en París; y hará cosa de dos meses ha venido a Salamanca de donde ha escrito se encontraba muy contento y sus amigos le habían recibido muy bien; que esperaba poder venir pronto a Sevilla para reunirse con la familia, que son sus padres y un hermano. Terminaba dando a entender que era Falangista: esto se ha hecho un poco sospechoso”.
Otras actividades y méritos
1933, 26 abril: nombrado, en virtud de oposición libre, secretario técnico para la enseñanza universitaria del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Toma posesión al día siguiente.
1935, 1 abril: miembro desde esta fecha del Instituto de Estudios Internacionales y Económicos.
1939, 2 noviembre: nombrado miembro del Instituto de Estudios Políticos, adscrito a la sección de Constitución del Estado.
1943, 12 febrero: nombrado procurador en las Cortes españolas por decreto del dictador.
1948-1956: Director del Instituto de Estudios Políticos.
1956, 26 julio: nombrado, por decreto de la fecha, embajador de España en Manila, Filipinas.
1957, 11 enero: nombrado, por decreto de la fecha, embajador de España en China.
1959, 17 diciembre: nombrado, por decreto de la fecha, embajador de España en Montevideo, Uruguay.
1962: representante de España en el I Congreso Internacional de Hispanistas celebrado en Oxford.
1964-1969: embajador de España en Canadá. Fue representante del gobierno español en las negociaciones con este país para establecer las condiciones para la pesca en aguas canadienses.
1971, 29 mayo: se publica en BOE el decreto por el que es nombrado embajador de España en la República Federal Alemana. Toma posesión el 8 de julio, fecha en la que solicita su paso a situación de excedencia especial con reserva de su cátedra, para la que ya había sido declarado el 24 de junio.
Fue agente del Estado español ante la DACI en la controversia con el Reino Unido sobre la zona prohibida de Algeciras.
Miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Academie de Sciences Politiques de París. Doctor H.C. de la Universidad de Buenos Aires. Consejero de Estado, miembro del Consejo de Cultura Hispánica, del CSIC y del Consejo Nacional de Educación. Cruces de Carlos III, Isabel la Católica, Cisneros. Comendador de Alfonso X el Sabio y de la Orden Imperial del Yugo y las Flechas. Gran Oficial de Instrucción Pública de Portugal. Secretario de la Sección de Filosofía del Derecho del Instituto de Estudios Jurídicos. Miembro de la Asociación Internacional de Sociología, de la Internacional de Ciencias Políticas y de la Unión de Sociólogos Alemanes. Vocal de la Junta de Relaciones Culturales y de la Comisión de Legislación Extranjera.
Principales obras
“El pensamiento político de Bodino”, Anuario de Historia del derecho español, 1935.
“La idea falangista de Nación”, Escorial, 1939.
“Ranke y la idea de Nación”, 1941.
“La utopía de la Ínsula Barataria”, Escorial, 1941.
“El Estado totalitario como forma de organización de las Grandes Potencias”, Escorial, 1942.
Contribución a la doctrina del Caudillaje, Madrid, Publicaciones de la Vicesecretaría de Educación Popular, 1942.
Introducción al Derecho político actual, Madrid, Escorial, 1942. (“Introducción auténtica, que trata de conducir a la comprensión de lo político, en forma condensada y certera, para poder diagnosticar la crisis del pensamiento actual en torno al derecho político, concebido no como una teoría general, ni aun siquiera concreta, del Estado, sino de la organización política. La documentación es exhaustiva”, del informe de la junta de facultad de derecho de Madrid, de marzo de 1949).
Teoría y sistema de las formas políticas, Madrid, 1944, 1948 (2ª ed.). (“Estudios sobre la esencia de lo político que el autor concibe origialmente como organización autónoma del obrar común de los hombres, partiendo de una idea determinada del derecho, conforme a un plan dentro de un espacio concreto; manifestándose dicha esencia en un despliegue necesario en el sistema de formas políticas; de este modo aparece la Historia como reveladora de la esencia de lo político”, del informe de la junta de facultad de derecho de Madrid, de marzo de 1949. En su voz de la Enciclopedia Universal de España Calpe se indica que este libro “alcanzó un gran éxito y situó a su autor entre las primeras figuras de teóricos de la política de las nuevas generaciones españolas”)
Representación política y régimen español, Madrid, 1945. (“Intento de construcción doctrinal del actual régimen español, interpretando su mando político como un modo cristianamente nacional de autoridad y representación. Aun utilizando en parte tipologías ya conocidas, es original en su planteamiento y sistematización”, del informe de la junta de facultad de derecho de Madrid, de marzo de 1949).
“La transformación del derecho patrimonial en la época del capitalismo”, Revista de Derecho mercantil, 1948.
“Sobre los modos actuales de historiar el pensamiento político”, Revista de Estudios políticos, 1948.
El saber político de Maquiavelo, Madrid, 1948. (“Con gran belleza de expresión, plantea desde un ángulo inédito el significado de Maquiavelo, utilizando la Reyórica como clave interpretativa”, del informe de la junta de facultad de derecho de Madrid, de marzo de 1949).
Fonction politique et sociale de l’intelligence, Roma, 1951.
El Estado nacional español, Madrid, Gráficas González, 1953 (16 pp.).
El hombre, animal político, discurso de recepción en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, 1957.
Los conjuntos humanos en Aristóteles, 1971.
“El ‘agustinismo político’ y su importancia en la evolución histórica del Medioevo”, Burguense, 13/2 (1972), pp. 457-488.
- Escritos y fragmentos políticos, Madrid, IEP, 1974, 2 vols.
Fue director de la revista Clavilerio, de los Cuadernos de Política Social y de los Cuadernos de Estudios Africanos.
Tradujo las siguientes obras: Ludwig Spiegel, Derecho administrativo, Barcelona, 1933; Hermann Heller, Europa y el fascismo, 1931; Carl Schmitt, Estudios políticos, Madrid, 1941; Carl Schmitt, El Leviatán en la Teoría del Estado de Thomas Hobbes, Madrid, 1941.
Perfil de autor BNE
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Fuentes
Expediente personal: caja AGA, 21/20522.
Expediente de profesor auxiliar: caja AGA, sig. 31/2208.
Expediente del título de licenciado: caja AGA, sig. 32/13993.
Expediente de expedición del título de doctor: caja AGA, sig. 31/1589.
Expediente de la oposición a la cátedra de derecho político de La Laguna (1935-36): caja AGA, sig. 32/13561.
Expediente de la oposición a cátedra de derecho político de Sevilla y Oviedo (1941-42): caja AGA, sig. 31/9763.
Expediente de la oposición a cátedra de derecho político de Santiago (1943): caja AGA, sig. 31/1475.
Referencias
José María Méndez, “Conde García, Francisco Javier”, Enciclipedia Universal Ilustrada Europeo-Americana, Madrid, Espasa-Calpe, Suplemento 1961-62, p. 166.
Diccionario Biográfico Español Contemporáneo, 1970.
Ana Manuela Fernández de Palencia, Formas políticas y derecho político según el pensamiento de Francisco Javier Conde García, Madrid, 2004, tesis doctoral inédita dirigida por José Iturmendi Morales.
Sebastián Martín, “Funciones del jurista y transformaciones del pensamiento jurídico-político español (1870-1945) (II)”, Historia constitucional, 12 (2011).
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Cómo citar
Martín, S. (2021). Conde García, Francisco Javier. Diccionario de Catedráticos españoles de Derecho (1847-1984). https://humanidadesdigitales.uc3m.es/s/catedraticos/item/14519
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