Desarrolló una importante labor en el ejercicio profesional durante los primeros años de su vida laboral. Así, fue abogado de la Audiencia de Oviedo y se incorporó al preceptivo colegio. Sirvió la abogacía de pobres en el ámbito civil en 1841 y en el criminal en 1843 por nombramiento de la Junta de Gobierno del colegio. Por designación de la Junta General del mismo obtuvo los siguientes cargos: Tesorero en 1843, diputado 2º en 1844, diputado 1º en 1845, Secretario en 1848, tesorero en 1849, diputado 4º en 1850, diputado 3º en 1851, diputado 1º en 1852, alcanzando el puesto de Decano del Colegio de Abogados en 1853.

El 25 de abril de 1845 se le nombró individuo de la comisión examinadora de lectores de letra antigua.

Ocupó diversos puestos relacionados con la actividad cultural de su Oviedo natal. Así, la Diputación Provincial le nombró, en 23 de junio de 1845, individuo de la Comisión de Monumentos históricos y artísticos de la provincia, a la que siguió perteneciendo hasta su muerte. Al año siguiente, el 4 de febrero de 1846, la Comisión central de la citada institución le agradeció su trabajo para conseguir el traslado de los sepulcros de Santa María de la Vega y por esclarecer la memoria de los personajes de esos sepulcros. El 11 de marzo de 1868 se le nombró Vicepresidente, cargo que fue aprobado por las reales academias de la Historia y la de San Fernando.

El 9 de octubre de 1845 pasó a formar parte de otra institución de la ciudad, en este caso de la Sociedad Económica de la capital. El 29 de diciembre se le encargó el arreglo del archivo de la institución y la formación del índice o registro del mismo. El 11 de octubre de 1846 se le nombró socio de mérito por toda su labor en la recuperación de papeles extraviados y en la adquisición de fondos bibliográficos. Al mes siguiente, el 10 de noviembre, ocupó los puestos de vicesecretario, bibliotecario y archivero para el trienio 1846-49 y sucesivos, siguiendo en el cargo posteriormente.

En la misma senda cultural, el 26 de octubre de 1845 fue designado por el Gobernador, individuo de la comisión creada por la Real Orden del día 13 para indagar las memorias, fundaciones, obras-pías y cualesquiera clase de rentas destinadas a la Instrucción Pública, a la que perteneció hasta el cambio de esas comisiones operado por Real Orden de 12 de marzo de 1849.

Se encargó del archivo de la Universidad de Oviedo desde el 17 de mayo de 1848 hasta el 15 de julio de 1854.

El 3 de octubre de 1849 fue nombrado por la Dirección General de archivos, Secretario interino de la Dirección y Junta Consultiva del distrito de Oviedo, cargo que sirvió hasta el 22 de marzo de 1854.

Ejercería también un importante papel en el ámbito de la gestión universitaria, particularmente en labores de secretaría académica. Así, el 22 de octubre de 1849 fue nombrado Secretario de la Facultad de Jurisprudencia de Oviedo, cargo que desempeñó hasta la supresión de los agregados, el 29 de agosto de 1850.

Desde el 18 de junio de 1859 actuó como Secretario interino de la Facultad de Derecho, tomando posesión dos días después. Ejerció este puesto hasta el 16 de octubre de 1860, en que se confirió a un catedrático supernumerario.

El 25 de enero de 1861 fue designado Vicesecretario de la Facultad de Derecho y al año siguiente, el 17 de junio, secretario en comisión.

Habrá que esperar hasta el 12 de enero de 1865 para verlo como secretario en propiedad, puesto que ocuparía sólo unos meses, hasta el 31 de julio de ese mismo año.

Otro campo en el que también intervino nuestro catedrático fue el judicial. El 22 de enero de 1850 es nombrado por la Sala de Gobierno de la Audiencia para sustituir durante ese año a los magistrados en ausencias y enfermedades.

El 22 de junio de 1854 el Juez de Primera Instancia de Oviedo lo designa como promotor interino durante la enfermedad del propietario.

El 8 de enero de 1859 es elegido Magistrado suplente, tomando posesión el 13. Cesó a fines de 1860 por el nombramiento de magistrados supernumerarios.

Una Real Orden de 25 de mayo de 1850 le nombró académico de la de Bellas Artes de Oviedo.

Asimismo, ejerció también un importante papel en el ámbito de la política. El 9 de octubre de 1856 el gobernador de la provincia lo designó regidor del Ayuntamiento de Oviedo. En las elecciones municipales del año siguiente fue nombrado para el mismo cargo, habiendo tomado posesión el 12 de marzo y permaneciendo en el mismo hasta el 31 de diciembre de 1860.

El 1 de mayo de 1857, fue designado, de nuevo por el gobernador, individuo de la Junta provincial para la formación del censo de población y el 6 de julio, vocal, como concejal del ayuntamiento de Oviedo, de la Comisión provincial permanente de Estadística.

Antes de ocupar un sillón en el regimiento ovetense ya había participado en algunas juntas y comisiones de ámbito municipal. Así, el 11 de junio de 1848 fue nombrado por el Ayuntamiento de Oviedo individuo de la comisión local de escuelas hasta el 2 de febrero de 1850, en que pasó a ocupar un puesto como vocal de la comisión provincial de Instrucción pública. Fue designado, de nuevo, para el mismo puesto, el 6 de julio de 1854. A propuesta del alcalde, fue nombrado por el gobernador de la provincia, en 20 de marzo de 1854, individuo de la Junta de Sanidad. El 6 de febrero de ese año, a propuesta de la Junta de Beneficencia, se le designó individuo de la Junta de gobierno y administración del Hospicio Provincial, hasta fines de ese año.

Por Real Orden de 26 de enero de 1858 fue elegido vocal de la Junta de Instrucción pública de la provincia, en concepto de padre de familia. Fue relevado por Real Orden de 27 de julio de 1860. El Ayuntamiento popular de Oviedo, en 27 de noviembre de 1870, le nombró vicepresidente de la Junta local de primera enseñanza, cargo que ejerció durante dos años.

Por Real Decreto de 25 de abril de 1860 se le designó Caballero de la ínclita orden militar de San Juan de Jerusalén, de la que fue cruzado en el mes siguiente. El 31 de mayo de 1848 había presentado, ya, una instancia solicitando pertenecer a la orden, pero su pretensión fue denegada. Volvió a reiterar su petición por escrito dirigido a la Reina el 29 de octubre de 1859, en este caso, con más éxito.

La academia de Historia le nombró académico correspondiente el 26 de enero de 1866.

Pronunció la oración inaugural en la apertura del curso 1867-68 de la Universidad de Oviedo con el título: “Necesidad actual del estudio de la Jurisprudencia romana”.

La Dirección General de Instrucción pública le nombró en 5 de febrero de 1868 y 5 de agosto de 1869, juez para las oposiciones sucesivas de la cátedra de Geografía e Historia del Instituto de segunda enseñanza de Tapia.

En 14 de abril de 1869 fue nombrado por el Rector para que, en unión con José Campillo y otros individuos del cuerpo de bibliotecarios y archiveros, redactase la memoria histórica de la Universidad. El primero de julio de ese año remitió al rectorado sus trabajos, relativos a los puntos 8º y 9º de la circular de 6 de abril de 1869, que sirvieron de base a los capítulos que en la Historia de la Universidad versan sobre dichos asuntos.