1937, 26 de febrero. Incoación de expediente de depuración por la Comisión Depuradora del Profesorado Universitario.

El gobernador civil informa que “siempre fue de ideas liberales. Afiliado al partido de Don Miguel Maura. Desempeñó el cargo de Gobernador de Burgos. En esta provincia… era el Presidente del Comité del partido republicano conservador”. La Audiencia de Valladolid confirma alguno de esos extremos, añadiendo que “siempre fué templado en su actuación pública y desde la iniciación del movimiento nacional disolvió su partido y se incorporó a él no habiendo simpatizado nunca con el desorden”. La jefatura superior de Policía precisa que “impuso una multa a los de Falange por vender Libertad… letrado municipal por el último Ayuntamiento del Frente Popular… protegido por el Sr. Sánchez Román, a quién se dice debe principalmente la Cátedra… Es competente”. El informe del Estado Mayor del Ejército del Norte es más duro, reprochándole sus amistades con ministros republicanos (Maura, Álvaro de Albornoz) y sus “ideas izquierdistas”, así como el favor a elementos de la Casa del Pueblo de Valladolid desplazados a Burgos “con el propósito de evitar la difusión de dicho semanario [Libertad] tan derechista y tan nacional”. La cuestión de Libertad, su nombramiento (sin “anuncio de concurso”) como letrado municipal y ser “regularmente asiduo a clase” son finalmente los cargos que se le imputan.

9 de marzo, 1937. Pliego de descargo, donde Guilarte hace constar que los voceadores de Libertad anunciaban el semanario con “ciertos apóstrofes que infringían una orden gubernativa”, lo que provocó “la furia desbordada de los elementos de izquierda” y la consiguiente intervención de la fuerza pública en salvaguarda de los falangistas; les impuso una leve multa, “que ni siquiera fue recurrida”. En lo que hace a su cargo municipal, recuerda que lo debió “al Ayuntamiento elegido el 14 de abril de 1931”, cosa “apolítica y estrictamente técnica”. Presenta además testimonios y alegaciones sobre el estricto y devoto cumplimiento de sus deberes docentes.

1937, 7 de septiembre. Declarándose “militante de F. E. Tradicionalista de las Jons” (“obtengo el ingreso en 10 de abril… soy el último pero el más disciplinado Camarada”) solicita al Gobernador General del Estado “sean cancelados cuantos informes se opongan a mi acendrado españolismo, a mi adhesión a la España inmortal que rige el Caudillo y a mi anhelo ferviente de una Patria Grande y Libre”; a ese fin insiste en su “formación extrictamente [sic] provinciana al lado de mis maestros Doctores Valverde y otros… el fondo de mis enseñanzas en Derecho civil se deslizó siempre en el campo de la más extricta ortodosia [sic]… hicieron fama mis ataques a las arcaicas legislaciones forales... antimarxismo en los puntos concretos de la familia, la propiedad y la sucesión”; hace recuento de los donativos y las acciones realizadas a favor del alzamiento. Adjunta cartas de Calixto Valverde (“pertenece al núcleo de Profesores que siguen la doctrina clásica o sea defensores de la propiedad individual y de la familia Cristiana”), del abad mitrado de Silos y del general Manuel Dávila. Obra copia de informes favorables de autoridades académicas y eclesiásticas, así como de la jefatura provincial del SEU (“asistencia superior a la normal de la mayoría de los catedráticos de esta Facultad… la duración normal de las clases… oscilaba entre los 35 y 45 minutos, que dedicaba exclusivamente a la explicación”).

1937, 9 de diciembre. Se confirma en el cargo con inhabilitación “para el desempeño de cargos directivos y de confianza en Instituciones Culturales y de la Enseñanza”.

1942, 30 de junio. Solicita la revisión del expediente de depuración, “teniendo en cuenta la intranscendencia de los cargos… y la conducta académica y ciudadana anterior y posterior al 18 de Julio de 1936”.

1942, 10 de julio. Revisado el expediente el ministerio resuelve confirmar sin sanción al catedrático Vicente Guilarte, Universidad de Valladolid (BOE del 20).