Obtuvo por oposición la cátedra primera de Instituciones Civiles de la Universidad de Toledo, para la que fue nombrado mediante Real Orden de 20 de octubre de 1828 y Real Cédula de 22 de noviembre del mismo año. Tomó posesión el 6 de diciembre de 1828.

También impartió en la Universidad de Toledo la asignatura de Derecho Administrativo.

Tras ser clausurada la Universidad de Toledo fue nombrado, por Real Orden de 28 de septiembre de 1845, catedrático de Derecho Romano de la Universidad de Valladolid. Tomó posesión el 31 de octubre de 1845. Posteriormente enseñó en esa misma Universidad las asignaturas de Continuación del Derecho Romano e Historia elemental e Instituciones del Derecho Romano.

Mediante Real Orden de 12 de julio de 1847 se le concedió la categoría de ascenso.

En 1848 y 1850 tuvo a su cargo la asignatura de Elocuencia Forense, en la que siguió el programa de Saturnino Gómez Escribano. Un la Biblioteca de la Universidad de Valladolid se conserva el programa firmado.

En virtud de Real Orden de 8 de junio de 1864 fue nombrado catedrático de término, tomando posesión de dicha categoría ese mismo día.

Por Real Orden de 24 de septiembre de 1867, fue jubilado, con efectos del día 28 del mismo mes, por imposibilidad física absoluta para continuar prestando servicios en las enseñanzas públicas.