El 30 de septiembre de 1846, en tanto poseía los títulos de doctor y de Regente de primera clase, fue nombrado sustituto para desempeñar la cátedra de segundo año de Jurisprudencia en Barcelona pues su titular, Francisco Jalces, era en aquel momento Diputado a Cortes.

El 16 de abril de 1847 solicita a la Reina que, dado que el ascenso del Dr. Vicente Rius y Roca a Catedrático propietario, deja vacante la plaza de regente agregado de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Barcelona, le nombre para ocupar ese cargo.

En efecto, por orden de 14 de septiembre de 1847 se le nombró agregado 4º a aquella Facultad, sin sueldo establecido. Poco después pide licencia, el 28 de noviembre de 1847, para trasladarse a la Corte y concursar en la oposición a la cátedra de sexto año de Jurisprudencia, vacante en la Universidad de Valladolid. Concluye la oposición y queda propuesto en primer lugar por lo que es designado para ocupar la Cátedra de “Códigos” de la Facultad de Jurisprudencia de Valladolid, el 19 de febrero de 1848. Pero por entonces se preveía la jubilación del catedrático de Barcelona D. Jaime Quintana y, aduciendo además el embarazo de su señora, solicita se le prorrogue en dos meses el plazo para tomar posesión en Valladolid y al mismo tiempo dar lugar a poder ser nombrado catedrático de Barcelona .Se le concede este aplazamiento y el 4 de marzo de 1848 es nombrado catedrático de la disciplina de Códigos en la Universidad de Barcelona. Toma posesión de la cátedra el 13 de marzo de aquel año y a continuación, el 9 de mayo solicita la expedición del título de catedrático de Jurisprudencia en la asignatura “Códigos españoles”, había cumplido ya entonces los 31 años.

En 1858 se suprime la Cátedra de “Códigos y Ampliación de Derecho civil y fueros provinciales” que ocupaba y pasa a serlo de “Historia y elementos de Derecho civil español común y foral” de la misma Universidad de Barcelona.

Solicitará años más tarde, concretamente el 7 de diciembre de 1862, su paso a la Universidad Central de Madrid, donde había quedado vacante la plaza de catedrático de “Filosofía del derecho y Derecho Internacional”. Explicaba entonces que “por la índole de los estudios a que se ha dedicado con preferencia se considera en disposición de explicar con alguna ventaja la referida asignatura de Filosofía del derecho y Derecho Internacional cuya vacante va a proveerse por concurso ordinario a tenor del reglamento vigente y deseoso de ingresar en la Universidad Central”. El 19 de diciembre de 1862 se le concede la plaza de la que tomará posesión el 16 de enero de 1863.

Con fecha de 9 de junio de 1862 se le había concedido la categoría de catedrático de ascenso.

Como curiosidad cabe señalar que el 8 de agosto de 1844, había solicitado una de las tres cátedras vacantes en la Facultad de Jurisprudencia de Barcelona, aunque no tenía en ese momento el título de doctor. En aquella petición expone que en julio de 1844 solicitó ser admitido a los exámenes de doctor y que, como en Barcelona no hay cátedras para doctorado entiende que no es necesario tener este título para encargarse de las que existen. Dice que “por que más de una vez se ha prescindido muy justamente de aquel requisito ya porque hasta el presente no habiéndose todavía abierto las dos Cátedras a las que se debe asistir para tener el doctorado, no supone este mayor ciencia ni un mérito superior en quienes lo obtienen y ya principalmente porque si el que expone no ha obtenido todavía el referido grado es por haber espirado ya el plazo que V.M. se dignó señalar para que pudiesen verificarlos los licenciados en leyes sin necesidad de nuevos estudios sin que el recurrente haya podido aprovecharse de el por causas independientes de su voluntad, las que tuvo el honor de elevar al soberano conocimiento de V.M. en la solicitud presentada en julio último pidiendo la gracia de ser admitido a los ejercicios que la ley prescribe para obtener el doctorado". En parecidas circunstancias debían estar otros solicitantes, Ramón Freixo, Domingo Ramón Domingo, Pablo Mestre, José Valls y Felipe Verges, pues el Vicerrector Ramón Sanz eleva esta, junto a las otras súplicas al Ministro de Gobernación el 14 de agosto de 1844. No obstante el 6 de octubre se recibe contestación negativa y a la vista de que el solicitante no tiene más mérito que el general del grado de licenciado que recibió en 1839, los miembros del Consejo de Instrucción pública dictaminan que no puede ocupar una cátedra.