Tras superar el concurso convocado a tal efecto es nombrado auxiliar numerario (retribuido con 1.750 pts. anuales) de la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca por R.O 10 de Febrero de 1892. Había resultado el segundo de los propuestos no sin la queja de D. Esteban Giménez de la Flor García y D. Isidoro Iglesias que se consideraban con más derecho que los dos elegidos (Requejo y Gregorio Galindo) por ser ellos supernumerarios con anterioridad. Tomó posesión de esta plaza el 22 de febrero de 1892 y la ocuparía hasta el 25 de abril de 1895.

Antes incluso, había solicitado presentarse a la cátedra de Zaragoza, el 24 de abril de 1889, no se presentaría siquiera a los ejercicios pues coincidieron con su estancia en París.

Siendo auxiliar desempeñó ya la cátedra vacante de Derecho Mercantil, cuando D. Francisco de Casso y Fernández, pasó a la de “Derecho civil español, común y foral”. Fue durante el curso 1892-93, menos los días que van del 21 de enero al 8 de marzo; también se hizo cargo de la de “Derecho Penal” por ausencia del catedrático desde el 23 de febrero de 1892 hasta la terminación del curso. Da clases además circunstancialmente de otras varias asignaturas como se le certifica en 1893 en el momento de presentarse a las oposiciones a cátedra.
En agosto de 1893 se convoca la plaza de catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Santiago. El 24 de enero de 1894 se nombra a los miembros que habrían de formar el Tribunal y se determina entonces que esté presidido por Joaquín M. Sanroma, siendo vocales Faustino Álvarez del Manzano, Cleto Troncoso Pequeño, Francisco de Paula Blanco , Rafael Ureña, Leopoldo González Revilla y Manuel Torres Campos. Al encontrarse enfermo Sanroma, se modifica la propuesta proponiéndose entonces a Piernas Hurtado para presidirla, era el 22 de mayo de 1894, se produce el nombramiento finalmente en junio y se constituye el tribunal el 22 de enero de 1895 a las tres de la tarde en el Salón de grados de la Universidad Central.

Desde el 14 de enero de aquel 1895, Requejo, entonces ayudante, gozó de una licencia concedida a fin de que pudiese preparar aquellas oposiciones. Tras la celebración de los ejercicios queda propuesto el primero para ocupar la plaza, seguido por el resto de los opositores, en segundo lugar por Lino Torres, después Manuel Cabrera, Antonio de la Figuera, Sandalio Díaz, Francisco Bernal, Benito Zurita, Salvador Cabeza, Miguel Garriga y Antonio Serra. Es pues designado Catedrático numerario por oposición de Derecho Mercantil de España y de las principales naciones de Europa y América de la Universidad de Santiago, nombrado por R.O.de 23 de abril de 1895 y tomará posesión el 26 de abril. El programa que presenta a las oposiciones se conserva en el AGA y está fechado en 1893. En mayo de 1895 paga los derechos para la expedición de su título de catedrático.

Incorporado a sus tareas docentes en Santiago solicita en varias ocasiones, y en distintas formas, su traslado. Parece ser que no se sentía bien en aquella ciudad a causa del clima. Solicita que se le admitiera al concurso de la cátedra de “Derecho penal” vacante en Valencia el 16 de abril de 1896. En junio de 1895 había solicitado la cátedra vacante de “Historia general del derecho español” de la Universidad de Valladolid, haciendo valer en este caso sus estudios de licenciatura en Filosofía y Letras, sin embargo no se le admite en la lista. Tampoco será admitido cuando solicita la cátedra de “Procedimientos judiciales y práctica forense” de la Universidad de Salamanca en mayo de 1895.

Después en junio de 1897 se le deniega su solicitud para ocupar la cátedra de Mercantil de Salamanca en Comisión de servicios. Precisamente en aquellos días la política del Consejo había cambiado y se había decidido no conceder comisiones de servicios a catedráticos en Universidades diferentes a la suya mientras hubiese plaza vacante.

Huyendo de la humedad de Santiago también solicitará la cátedra de “Derecho civil español, común y foral” de la Universidad de Valladolid en octubre de 1898 y en junio de 1899 el traslado a la cátedra vacante de “Derecho mercantil” de la Universidad de Barcelona, a la vez que Víctor Pio Brugada, Lorenzo Benito y Endara, Fernando Ros y Ramón Ramiro Rueda según publicaba la “Gaceta de Instrucción pública” el 23 de julio de 1899. Incluso fue uno de los firmantes para opositar a la plaza de “Derecho mercantil” convocada en Salamanca en 1897 aunque renunciaría a presentarse en diciembre de aquel año. Esta cátedra sería adjudicada en marzo de 1899 a D. Lino Torres Sánchez-Somoza, quien precisamente la permutaría con Requejo.

En efecto, se convirtió en catedrático de “Derecho mercantil” en la Universidad de Salamanca en virtud de permuta tras R. O. de 28 de octubre de 1899, una vez concluidos los trámites del expediente abierto el 10 de agosto de 1899. Ni la Universidad de Santiago ni la de Salamanca encontró inconveniente a la solicitud de permuta en la que el solicitante alegaba motivos de salud que le recomendaban el cambio de residencia. Se accede a la permuta en el Consejo el 28 de octubre de 1899, tomando posesión finalmente de esa cátedra el 3 de noviembre del mismo año.

Por R.O de 1 de enero de 1911 fue confirmado en el cargo de catedrático de la Facultad de Derecho de Salamanca, con 7000 pts. anuales de sueldo.

Con fecha 13 de marzo de 1911 se le propone a la categoría honorífica de catedrático de ascenso que se le concede con antigüedad de 30 de diciembre de 1909. El 27 de abril de 1918 ocupaba el 136 del escalafón. El 28 de agosto de 1925 se le asciende a la sección 2ª del escalafón general, con 13.000 pts. anuales de sueldo, y con efecto desde el 24 de agosto de aquel año.

En su expediente sólo consta que tuviese una licencia por enfermedad, fue en el mes de abril de 1904.