Tomado de la página del Hotel Bellevue Syrene:

El Bellevue Syrene es uno de los hoteles de lujo más conocidos de Sorrento. Nacido como una residencia patricia, luego se convirtió en una villa, el hotel de cinco estrellas Bellevue de Sorrento está abierto todo el año y ofrece una hospitalidad moderna que tiene sus raíces en una tradición que sedujo a intelectuales, artistas y jefes de Estado. Bellevue Syrene se levantó sobre los restos de una majestuosa villa. Un hogar destinado al otium de la más alta aristocracia romana, entre ellos el propio emperador Augusto. Los siglos han desgastado las murallas que acogieron a importantes personalidades, políticos, intelectuales, pero ese acantilado sobre el mar, que cuenta la leyenda está habitado por sirenas, sigue cautivando.

En 1750 los condes de Mastrobuono construyeron allí una casa, que en 1820 se convierte en un encantador hotel. Reyes como Lugwig II de Baviera, Victor Emmanuel III, Paul de Grecia, emperatrices como Eugenia de Montijo, a quien está dedicado uno de los frescos más bellos de la villa, escritores como Turgenev, Jorge, Marguerite Yourcenar, todos los cuales, sin excepciones, quedaron fascinados y atónitos una vez que llegaron a este lugar.

El coleccionista inglés William Waldorf Astor decidió, a principios del siglo XX, devolver el lugar a su antiguo esplendor de la época romana, por lo que se construyó una copia exacta de la casa Vetti en Pompeya, con frescos y columnatas floridas. Algunos de esos lugares todavía están intactos en Bellevue Syrene bajo el nombre de Villa Pompeiana.

La suite Pompeya, de 60 metros cuadrados, brinda a los huéspedes la sensación de vivir en el espléndido ambiente de la época imperial. Los frescos de estilo pompeyano, la cama king size, el gran baño con hidromasaje y, sobre todo la espectacular vista del Golfo de Nápoles desde un balcón con vista al mar.