Si queremos conocer uno de los mejores exponentes de la época imperial en Baviera, seguro que se encuentra en el Ala Nueva de la Residenz en la Max-Joseph-Platz de Múnich. Aquí, el arquitecto Leo von Klenze desplegó toda su creatividad, creando un palacio paralelo conectado con las alas neoclásicas, rococó, barrocas y renacentistas de este gran complejo palaciego masivo. Diseñados en 1826 y terminados en 1830, los aposentos del Rey y la Reina son la respuesta a un nuevo estatus de ducado que se convirtió en reino. Se crearon grandes salones para impresionar, recibir y deleitar a visitantes y cortesanos (¡en ausencia de los monarcas todo el pueblo podía visitarlos!). Este proyecto es muy similar a los rusos que desarrolló para los palacios de San Petersburgo. Aquí se ve el salón de la Reina, con decoración pompeyana y un conjunto de muebles diseñado por el propio von Klenze.