3.03.01.01. Mitreo

Ficha

Código

3.03.01.01.

Título

3.03.01.01. Mitreo

Descripción del testimonio

El estado de preservación es muy malo debido a los saqueos posteriores a su destrucción y a la actividad agrícola posterior (Fig. 3.03.01.01b). Sin embargo, la disposición del pronaos, sala y área de culto parece muy clara. La planta trapezoidal del pronaos, de 29 m2, responde a la necesidad de adecuar el ensamblaje de la nave, que no sigue la disposición ortogonal de toda la villa, sino que tiene una desviación probablemente motivada por necesidades de orientación solar. La sala cultual parece haber tenido el suelo algo más bajo que el corredor de acceso, quizá con la intención de simular la gruta, de 30 x 8 m. un tamaño enorme, sólo comparable al que se destruyó, sin excavación, en Maguncia en 1976, al que se ha estimado una longitud de también 30m (1). Una banqueta de 60 cm de fondo recorre buena parte del lado norte de la gruta, el resto se ha perdido (Fig. 3.03.01.01c). Entre los dos podia había un pasillo de 26 m de largo por unos 3,60 de ancho, hacia la mitad del cual se localizó in situ los restos de una basa de estatua y, por debajo de los niveles de colmatación, también hacia la mitad del pasillo central, restos de un grupo escultórico no identificable (Fig. 3.03.01.02.01, en p. 169) y otra ara anepígrafa (Fig. 3.03.01.01d). Los restos de unos bloques en el suelo parecen indicar que una fila de columnas sustentaba la parte central del techo; esas columnas servirían para delimitar la caverna en siete segmentos, tal vez relacionados con los grados iniciáticos y la distribución de los miembros de cada grado en esos segmentos. Quedan restos de la decoración parietal, muy dañada, pero que permiten saber que las paredes iban pintadas en rojo. En el extremo de los bancos más próximo a la puerta de entrada hay sendas escaleras de acceso y junto a la del podio meridional se halló una basa de estatua anepigrafa; en el lado opuesto se detectó la impronta de otra. Sugiere Remolà (1999, p. 6) con verosimilitud que sobre ellas irían las estatuas de los dadóforos. Hacia la mitad de los bancos se han detectado en el lado septentrional un receptáculo cuadrangular y, en el otro, circular, con desagüe. Ambos tuvieron una función ritual vinculada con el agua. Al pie del podio se localizan restos de un altar triangular hueco de piedra local y una canalización (fig. 3.03.01.01e) (2). Fragmentos escultóricos dispersos (de antiguas excavaciones), e incluso restos de un horno doméstico, también se han localizado en el curso de las nuevas investigaciones, realizadas en sucesivas campañas desde 2004 (3). También es de destacar el hecho de que se trate de un edificio construido ex novo sin condicionantes ni limitaciones de espacio. En efecto, en la remodelación emprendida en la primera mitad del siglo II, un antiguo pórtico se convierte en corredor de acceso al espacio cultual. A comienzos del siglo III los espacios entre los pilares del pórtico se ciegan, con lo que se consigue un efecto adecuado para la actividad cultual, que se sitúa en contacto con la ambulatio que articula el conjunto arquitectónico residencial, como nexo entre el núcleo de la villa, el jardín, el triclinium y los baños meridionales. Exteriormente se adosaría al cuerpo del triclinium, con la fachada meridional mirando a los baños entorno a una hipotética palestra. Una posición arquitectónicamente relevante en el conjunto de la villa. Se trata con total verosimilitud del mitreo privado de un destacado funcionario imperial; en él rendían culto los miembros de la familia del propietario, incluidos sus esclavos y libertos. Los materiales recuperados indican que la amortización del espacio cultual se produjo avanzada la segunda mitad del siglo IV.

El mitreo es de dimensiones comparables al documentado en las Terme di Caracalla en Roma (23 x 10 m), el más grande de los conservados, junto con el de Sárkeszi, en Panonia Inferior, que tenía el mismo tamaño; el mitreo III de Carnuntum tenía 23 x 8,5 (4). Por su magnitud, se puede evaluar el carácter extraordinario que posee es mitreo, inserto en una villa, circunstancia poco frecuente, pero que ha suscitado un interés creciente. En Hispania podría compararse con el caso de Can Modolell (3.01.01), si verdaderamente se tratara de una villa con mitreo y no un santuario de peregrinación. Son diferentes los casos de Cabra, una villa suburbana (2.04.01), y de Lugo (3.08.01), donde el mitreo está enclavado en una domus intra muros. En cualquier caso, Els Munts presenta unas particularidades que lo hacen excepcional también, por la suntuosidad de la villa en la que está el mitreo. Ese carácter singular de la villa contribuye a la reconstrucción del proceso de implantación y recepción del mitraísmo en la Tarraconense. Desde el punto de vista de la articulación de los elementos en el interior del mitreo, la alteración en la estructura de los bancos en su parte central para permitir la presencia de dos hoquedades, una rectangular y la otra circular, me hace pensar que su misión es determinar el lugar por el que se produce la apogénesis y la génesis, es decir, el lugar por el que las almas descienden a la tierra y por el que migran. Estos orificios adquieren formas diferentes en los distintos mitreos en los que se han detectado. Esos últimos orificios parecen documentarse en el mitreo pequeño de Mérida; por el contrario, la destrucción de los bancos no ha permitido su preservación en el de Lugo.

Tipología

Santuario

Fecha

Siglos II-IV d.C.

Provincia

Tarraconense

Lugar de hallazgo (nombre actual)

Corpus

Conjuntos documentales

Mitreo de Els Munts, (Altafulla, Tarragona)

Notas

(1) Huld-Zetsche, 2003, pp. 75-78. La estimación es quizá excesiva.

(2) No es necesario que este altar sea hueco para colocar una lucerna como indica Romero Mayorga (2016, p. 154), pues podría tratarse de una cavidad similar a la del altar bucefalomorfo del mitreo pequeño de Mérida (nº 1.01.01.02).

(3) Por la amabilidad de J.A. Remolà tuve acceso al original inédito de su artículo ahora ya publicado: Tarrats - Remolà - Sánchez, 2008, pp. 213-227; cf. asimismo Tarrats - Remolà, 2008, pp. 95-117.

(4) Cf. Alvar, 2008, p. 358. El reciente descubrimiento de un enorme mitreo en el Castillo de Zerzevan, en Diyarbakir (Turquía), parece confirma el gran tamaño que ocasionalmente podían tener las grutas mitraicas. Al parecer, este tiene 30m de longitud y el techo estaba a 2,5 m. Se estima que unas 40 personas podían participar simultáneamente en los rituales. El otro hallazgo más reciente, el de Mariana en la localidad corsa de Lucciana, ofrece unas dimensiones más reducidas: 11 x 6m. El relieve de la tauroctonía, roto en fragmentos de los que solo se han rescatado tres, es de pequeño tamaño y como hecho insólito, se han exhumado dos campanillas; instrumento hasta el presente desconocido en la actividad ritual mitraica. http:// www.nationalgeographic.com.es/historia/actualidad/santuario-dedicado-dios-mitra-sale-luz-corcega_11232/9

Bibliografía secundaria en discusión y notas

Alvar, J., Romanising Oriental Gods. Myth, Salvation and Ethics in the Cults of Cybele, Isis and Mithras, RGRW 165, Leyden- Boston, 2008a.

Huld-Zetsche, “Ein Mithraeum in Mainz”, Archäologie in Rheinland-Pfalz 2002, Mainz, 2003, 75-78.

Romero Mayorga, C., Iconografía mitraica de Hispania, Tesis doctoral inédita, Madrid, 2016. Acceso abierto en https:// eprints.ucm.es/39395

Tarrats, F. - J.A. Remolà - J. Sánchez, “La vil•la romana dels Munts (Altafulla, Tarragonès) i Tarraco”, Tribuna d’Arqueologia 2006, Barcelona, 2008, 213-227.

Tarrats, F.-J.A. Remolà, “La vil•la romana dels Munts (Altafulla, Tarragonès)”, en J.A. Remolà (ed.), El territori de Tarraco: vil.les romanes del Camp de Tarragona, ‘Forum’ 13, Tarragona, 2008, 95-117.

Fecha de actualización

2021-01-22
2021-01-22
Conjuntos de fichas
Mitra