RUIZ-FUNES GARCÍA, Mariano (1889-1953)
Ficha
Catedrático
Presentación
Datos biográficos
En 1926 se casó con Carmen Montesinos, con quien se exilió en los Estados Unidos Mexicanos.
Falleció en la ciudad de México el primero de julio de 1953.
Formación
Inició los estudios de la licenciatura en la Facultad de Derecho de la Universidad Central en 1903 y los concluyó en 1909. Realizó los ejercicios para obtener el grado el 18 de octubre de 1909, fue calificado con sobresaliente. Se le expidió el título el 28 de enero de 1910.
Acudió a los cursos del doctorado en Derecho en la Universidad Central de Madrid en el periodo 1909-1910; durante este tiempo asistió a las asignaturas siguientes: Filosofía del Derecho, Historia del Derecho Internacional, Legislación Comparada e Historia de la Literatura Jurídica Española. El 31 de mayo de 1912 practicó los ejercicios del grado de doctor y fue calificado con nota de sobresaliente. La memoria doctoral la tituló El derecho consuetudinario en la huerta y campo de Murcia. Su Tribunal lo integraron los doctores Rafael de Ureña, Ismael Calvo y Madroño, Felipe Clemente de Diego, Lorenzo Moret y Leopoldo Palacios.
El premio extraordinario del doctorado lo obtuvo el 27 de enero de 1913, después de realizar las oposiciones respectivas. El 19 de octubre se le expidió el título de doctor en Derecho. El 9 de octubre de 1914 se le dispensó la investidura por decreto del rector de la Universidad Central.
Carrera académica
El 13 de junio de 1918 solicitó participar en las oposiciones, turno libre, para proveer la cátedra vacante de Derecho Penal en la Universidad de Murcia y anunciadas en la Gaceta de Madrid el día 23 de abril de 1918.
Por medio de Real Orden de 31 de enero de 1919 se integró el Tribunal que juzgó las oposiciones. Como presidente se nombró a Ismael Calvo, Consejero de Instrucción Pública. Los vocales fueron Pedro García Dorado Montero, catedrático de la Universidad de Salamanca; Luis Jiménez de Asúa, catedrático de la Universidad Central; Pascual Testor y Pascual, catedrático de la Universidad de Valencia; Federico Castejón y Martínez de Arizala, catedrático de la Universidad de Sevilla. Finalmente, como suplentes se designó a Enrique de Benito y de la Llave, catedrático de la Universidad de Oviedo; Eugenio Cuello Calón, catedrático de la Universidad de Barcelona; Inocencio Jiménez y Vicente, catedrático de la Universidad de Zaragoza y Pedro Isaac Rovira y Carrero, catedrático de la Universidad de Santiago.
Por medio de Orden de 18 de febrero de 1919, aparecida en la Gaceta de Madrid el 22 del mismo mes y año, se anunciaba que “dentro del plazo señalado han presentado sus solicitudes y reúnen las condiciones legales los aspirantes que a continuación se exponen, los cuales quedan admitidos a la oposición.” Enrique Zarandieta y Mirabent, Mariano Ruiz-Funes García, Nicolás Rodríguez Aniceto, Emilio Langle Rubio, Máximo Peña Mantecón, Isaías Sánchez y Sanchez Tejerina, Álvaro Gallar y Najar y Ricardo Mur Sancho. Se excluyeron de las oposiciones a Buenaventura Benito Quintero, “por no justificar que reúne las condiciones a que se refiere el artículo 6º del Real Decreto de 8 de Abril de 1910” y a Constante Amor y Naveiro, “por no justificar del mismo modo que reúne la segunda de las mencionadas condiciones.” Posteriormente fue admitido Buenaventura Benito y Quintero.
Por Real Orden de 13 de junio de 1919 Mariano Ruiz-Funes García fue nombrado catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Murcia. Tomó posesión de la cátedra el 18 del mes y año antes citados.
Ruiz-Funes fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia.
En 1932 lo nombraron profesor de Procedimiento Penal en el Instituto de Estudios Penales de Madrid.
El 7 de noviembre de 1932 fue nombrado vice-rector de la Universidad de Murcia por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, de conformidad con la propuesta unánime del Claustro ordinario de la Universidad de Murcia. En febrero de 1933 dimitió de este cargo. Lo nombraron nuevamente para desempeñar esta función el 23 de octubre de 1933. Dimitió el 17 de marzo de 1936 por haber sido nombrado Ministro de Agricultura.
El 22 de febrero de 1936, Ruiz-Funes fue declarado excedente en las funciones activas de la enseñanza, en vista de que había sido nombrado Ministro de Agricultura el 19 del mencionado mes y año.
Por Orden del 19 de septiembre de 1936 pasó a la situación de excedente en cuanto a las funciones activas de la enseñanza, en las condiciones que determinaba el artículo 6º de la Ley de 27 de julio de 1918, por haber sido nombrado ministro de justicia; cargo en el que cesó el 5 de noviembre de 1936. Por Orden de 8 de diciembre de 1936 el Ministerio de Justicia decretó que, con fecha 6 de noviembre del año citado, se reintegraba al servicio activo, cesando en su situación de excedente en el Instituto de Estudios Penales.
Por Orden de 20 de noviembre de 1936 se determinó que en vista de que el día 4 de noviembre de 1936 se había admitido, por Decreto de la Presidencia del Consejo de Ministros, la dimisión del cargo de ministro de justicia de Ruiz-Funes García, éste se reintegrara a su cátedra de Derecho Penal en la Universidad de Murcia; sin embargo en la misma Orden se dispuso que quedara en situación de excedente forzoso por su condición de Diputado a Cortes.
Dictó cursos especiales sobre “El suicidio en España”, “El Derecho Penal de los Soviets” y “La criminalidad y las secreciones internas”, en la Universidad de Murcia; y sobre “El jurado”, “Las pruebas objetivas en el proceso penal” y “Psicología y crítica del testimonio” en el Instituto de Estudios Penales de Madrid.
Impartió conferencias en las universidades de Madrid y Granada, en la Escuela Social de Madrid, en las Academias de Jurisprudencia de Madrid y de Valladolid, en el Ateneo de Madrid y en la Facultad de Medicina de esa misma ciudad.
Cesó en su cátedra en la Universidad de Murcia por separación del servicio el día 21 de febrero de 1939.
Depuración
Al quedar vacante la cátedra que correspondía a Mariano Ruiz-Funes, el 20 de agosto de 1940, el Ministerio de Educación Nacional, a través de la Dirección General de Enseñanzas Superior y Media, anunció la oposición, turno de auxiliares, de la cátedra de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la universidad murciana. Para ser admitido a estas oposiciones se requería ser español; no estar incapacitado el aspirante para ejercer cargos públicos; tener 21 años cumplidos; estar depurado, si el aspirante pertenecía al profesorado en cualquiera de sus grados; justificar con documentos su incondicional adhesión al Nuevo Estado; estar en posesión del título que exigía la legislación vigente para el desempeño de Cátedras de Universidad o el certificado de la aprobación de los ejercicios correspondientes al mismo y; “Estar comprendido en alguno de los casos que para este turno establece el R.D. de 15 de julio de 21 de noviembre de 1921, 22 de marzo y 6 de abril de 1922, 10 de octubre de 1924, 24 de marzo de 1925, etcétera.”
Por medio de Orden de 19 de noviembre de 1940 fue nombrado Antonio Ferrer Sama como catedrático de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad de Murcia.
Exilio
Sobre su salida de Europa y arribo a América da noticias su hija Concepción Ruiz-Funes en el trabajo “Mariano Ruiz-Funes”, donde menciona que su primera solicitud de asilo y trabajo la dirigió al gobierno argentino, pero fue denegada. “Las peticiones enviadas a México, a través de distintos amigos, no obtenían respuesta. Decide entonces ir a La Habana, en donde le habían invitado a dar un curso breve en la Universidad. En enero de 1940, Mariano Ruiz-Funes, con su familia viaja en un barco de carga que sale de Amberes rumbo a La Habana. Lo reciben en esta ciudad Paquito García Lorca y Fernando de los Ríos, lo acoge también el Dr. Pittaluga y otros muchos refugiados que ya habían encontrado asilo en la isla. No le dan muchas esperanzas, sólo podrá dar un ciclo de conferencias y buscar la posibilidad de conseguir algún trabajo que le permita quedarse en Cuba. Pero recibe toda la hostilidad de los españoles antiguos residentes agrupados en el Centro Gallego y de los grupos de derecha cubanos que inician una campaña en la prensa de La Marina en contra del político rojo. A pesar de tener una buena relación con la universidad, sólo puede permanecer en La Habana siete meses, después ya no le renuevan la visa.”
El siguiente destino fue México, país al que ingresó por el puerto de Veracruz en septiembre de 1940 en calidad de “inmigrante asilado político” y se instaló en la Ciudad de México. En esta ciudad los amigos le habían conseguido un contrato temporal en el Colegio de México, sin embargo, al arribar se encontró con que “el momento político ya no era el mismo que cuando llegaron la mayoría de los refugiados. Acababa de subir a la presidencia Manuel Ávila Camacho, cuya política y actitud hacia los refugiados, si bien fue respetuosa en lo que se refiere a las relaciones oficiales con el gobierno de la república en el exilio, no fue de ayuda para los refugiados en el aspecto laboral.”
A su llegada a México se encuentra con la imposibilidad de integrarse al Colegio de México pues su presidente, Alfonso Reyes, “le manifiesta con pesar la imposibilidad de darle trabajo pues han hecho un recorte presupuestal en la institución que impide su contratación. Se acercó entonces a los penalistas mexicanos que lo recibieron muy bien, pero sin poderle ofrecer en ese momento ningún trabajo fijo, sólo algunas asesorías esporádicas. Por otro lado, como abogado no podía ejercer, ya que no tenía revalidado el titulo y, seguramente, porque su formación de jurista le impedía litigar en un sistema judicial cuya honestidad y la independencia de sus componentes estaban en duda.”
Conocedores de su valor intelectual, los licenciados José Ángel Ceniceros, Raúl Carrancá y Trujillo, Carlos Franco Sodi, Luis Garrido, Francisco González de la Vega, Emilio Pardo Aspe, Javier Piña Palacios, Alfonso Teja Zabre y Francisco Argüelles, profesores de las asignaturas penales de la UNAM, dirigieron una petición al presidente de El Colegio de México, en la que le expresaban que desde hacía algunas semanas “se encuentra entre nosotros el Profesor Mariano Ruiz-Funes, Catedrático de Derecho Penal en la Universidad de Murcia y diplomático de la extinta República Española, autor de numerosas obras de Criminología… Dicho profesor fue invitado por el Gobierno mexicano para venir a radicarse entre nosotros, y su estancia aquí representa una oportunidad para que el Gobierno Mexicano pueda llevar a cabo con nuestros esfuerzos y con los del Colegio de México, la creación del Instituto de Estudios penales, cuya creación y funcionamiento podría quedar a cargo de la Secretaría de Gobernación, pero como para conseguir el presupuesto del referido Instituto se requeriría algún tiempo, nos permitimos sugerir a ese honorable Colegio que mientras se aprueba la creación del Instituto mencionado, se aprovechen por el Colegio de México las actividades del señor Ruiz-Funes, encargándole en la Facultad de Derecho una cátedra regular de Criminología.” La petición aseguraba que así se lograría que esa disciplina, “que hoy no figura incluida en el cuadro de enseñanzas de la Facultad, obtuviera un reconocimiento de oficialidad.” Esta iniciativa de los catedráticos de la UNAM tuvo buena acogida por el presidente de El Colegio de México y el 27 de diciembre de 1940 les contesta que estaría en espera de que la Facultad de Derecho de la UNAM solicite la colaboración del profesor Ruiz-Funes.
En diciembre de 1940 inicia su colaboración con el licenciado Octavio Vejar Vázquez, Procurador General de Justicia del Distrito Federal. Este mismo mes y año fue nombrado profesor Honorario de la Escuela de Policía Judicial dependiente de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (México).
El 13 de diciembre de 1940 el presidente de El Colegio de México, Alfonso Reyes, dirigió una carta a Mariano Ruiz-Funes en la que le transmitía que por encargo de la Junta de Gobierno de El Colegio, “mucho agradeceré a usted que se moleste en enviarme un pequeño memorándum sobre la creación del Instituto Penal previsto por nuestro Código de Procedimientos Penales y de acuerdo con éste, aprovechando naturalmente lo esencial de su anteproyecto español.” A esta petición accedió Ruiz-Funes y remitió un proyecto del Instituto de Estudios Penales.
El 2 de enero de 1941 le informó el presidente de El Colegio de México que la Junta de Gobierno del citado Colegio resolvió considerarlo miembro de dicha institución. Como parte de la planta de profesores de El Colegio, durante 1941 impartió cursos en el Colegio de Estudios Superiores de Guanajuato, “La pena de muerte y el indulto”; en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, “La peligrosidad y sus fórmulas legales”; en la Universidad de San Luis Potosí, “La especialización del juez y la enseñanza de las ciencias penales”. Impartió las siguientes conferencias: “Meditación actual sobre la pena”, trabajo leído en la recepción como socio de la Academia Mexicana de Ciencias Penales; “El testimonio: su valor probatorio”, conferencia dictada en la Escuela de Policía de la Ciudad de México; “Entre dos guerras”, conferencia sustentada en el Centro Español.
En 1941 inició su colaboración en la Secretaría de Educación Pública. El subsecretario de Educación Pública, José Ángel Ceniceros, penalista también y excelente amigo fue quien hizo posible esta colaboración, por la que le ofreció un sueldo de 300 pesos mensuales para que, sin ningún compromiso, se dedicara a continuar su labor científica. A Mariano Ruiz-Funes aceptar la oferta en estos términos le pareció deshonesto, el sueldo había que devengarlo, por lo tanto realiza “una serie de trabajos para la Secretaria de Educación como asesorías, elaboración de algunos discursos, ediciones de clásicos de la literatura, rehace reglamentos…”
El 24 de septiembre de 1941, “a demanda del Magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, Lic. Celestino Porte Petit,” redactó un dictamen sobre el Anteproyecto de la Parte General de un Código Penal para dicho estado.
Por otra parte, ya instalado en México, empiezan a “llegarle invitaciones de diferentes universidades de Latinoamérica y Estados Unidos para impartir cursos y conferencias. Este trabajo, -de agente viajero del Derecho Penal- le permite mantener a la familia.” Colaboraba, además, con ensayos y artículos sobre su especialidad para la Revista Criminalia de México, Bohemia de Cuba, La Ley de Buenos Aires, La Justicia [sic] Penale de Turín, Cuadernos Americanos y otras muchas. Realizó, por otro lado, una serie de trabajos de asesoría en su especialidad que le pedían sus colegas mexicanos. Trabajos en los que, si bien nunca apareció su nombre, le satisfacían mucho más que el viajar para dar conferencias o cursos ya que le proporcionaban material para continuar sus investigaciones. Así colaboró con Alfonso Quirós Cuarón, eminente penalista mexicano, en la elaboración de la reforma penitenciaria que, por esos años, intentaban hacer en México.”
En Brasil, en 1947, le otorgaron el premio “Afranio Peixoto” por su trabajo Criminología de guerra.
Participó en la organización de la Unión de Profesores Universitarios Españoles en el Exilio, de la que fue su presidente. También colaboró en la Unión de Intelectuales Españoles en el Exilio y el Ateneo Ramón y Cajal. En el Ateneo Español de México dictó algunas conferencias. Tuvo gran influencia en la elaboración del derecho penal en Latinoamérica (Cuba, Brasil, República Dominicana, Argentina, Guatemala, El Salvador y México).
El primero de febrero de 1950 se incorporó como asesor técnico de la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México. Renunció a este cargo el 16 de marzo de 1952 por haber sido promovido a otro puesto.
El primero de marzo de 1950 fue designado profesor de la cátedra de Criminología del Doctorado en Derecho que se impartía en la Escuela Nacional de Jurisprudencia de la UNAM; a partir del 16 de julio de 1952 fue nombrado profesor interino para impartir un curso de Estudios Superiores de Derecho Penal en este mismo doctorado.
Fue designado, a partir del 16 de marzo de 1952, investigador científico del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, ocupando la plaza que antes disfrutaba el licenciado Jorge Minvielle Porte Petit. El propósito que se perseguía con este nuevo nombramiento era formar en el mencionado Instituto una pequeña sección dedicada exclusivamente a estudios de Sociología Criminal enfocados a la realidad de México. Este mismo año fue nombrado profesor interino de Derecho Penal del segundo curso de la Facultad de Derecho.
En síntesis tenemos que durante los años de exilio fue profesor del doctorado en Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el que impartió la cátedra de Estudios Superiores de Criminología y Derecho Penal, en ese mismo país impartió conferencias en las Universidades de Morelia, Monterrey, San Luis Potosí, Veracruz y Guanajuato. Fue miembro de la Sociedad Argentina de Criminología; de la Sociedad Argentina de Sexología, Biotipología y Eugenesia; del Instituto Nacional de Criminología de Cuba; de la Academia Mexicana de Ciencias Penales; fue profesor honorario de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales en la Universidad de San Carlos de Guatemala y en la Universidad Autónoma de El Salvador; catedrático honorario de la Facultad de Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima; miembro honorario de la Sociedad Peruana de Ciencias Penales: de la Academia Latino-Americana de Neurología, Psiquiatría y Medicina Legal de Sáo Paulo; del Colegio de Abogados del Estado de Zulia de Venezuela; decano de honor del Colegio de Abogados de Santa Clara (Cuba); socio honorario de la Asociación de Abogados de Puebla (México); y doctor en Derecho ex-oficio en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Otras actividades y méritos
Delegado de España en la Conferencia de Madrid de la International Law Association (1913), presentó un trabajo sobre “El problema social ante el Derecho Internacional Privado”, que mereció el honor de ser impreso en Londres por la citada entidad, con un apéndice, conteniendo un extracto del mismo, en inglés, de M. Wyndham Bewes; en la Conferencia Internacional para la Unificación del Derecho Penal de París (1931) y en las Conferencias de la Association Internationale de Droit Pénal de Palermo (1933) y París (1937). Delegado oficial de la Universidad de Murcia en las fiestas del XX Centenario de la Universidad de Pavía (1925).
La Real Academia de Ciencias Morales y Políticas le concedió un premio por su trabajo “Derecho consuetudinario y economía popular de la Provincia de Murcia” en el decimoséptimo concurso especial sobre dichas materias, correspondiente al año 1914.
El 19 de febrero de 1916 se le expidió el titulo que le otorgó la Real Academia de la Historia, pues en la sesión del 17 del mismo mes y año fue admitido en la clase de correspondientes, “en atención de concurrir en él la instrucción literaria y las demás circunstancias que prescriben los estatutos.”
En 1916 le otorgaron el premio Mariano de Cavia.
Le otorgaron el premio internacional “César Lombroso” en 1927, por su obra La criminalidad y las secreciones internas.
Fue miembro honorario de la Academia de Legislación y Jurisprudencia de Madrid y del Instituto de Estudios Penales, institución en la que fue profesor de Derecho Procesal Penal.
En 1928 ingresó al Partido Acción Republicana, que en 1934 se convertiría en Izquierda Republicana.
En 1931 fue elegido diputado a Cortes por Murcia. Ese mismo año fue nombrado vocal de la Comisión Jurídica Asesora del Ministerio de Justicia.
Miembro de la Comisión Parlamentaria que redactó la Constitución de la República Española.
En 1936 fue elegido Diputado a Cortes por Bilbao.
Fue nombrado ministro de agricultura, el 19 de febrero de 1936.
El 4 de septiembre de 1936, fue nombrado ministro de justicia.
Encargado de Negocios de España en Varsovia (Marzo-junio de 1937).
Embajador de España en Bruselas (julio de 1937 a marzo de 1939).
Colaborador de los periódicos: La Nación, (Buenos Aires) y El Liberal, (Madrid). También colaboró en diversas revistas, entre ellas: Revista de Legislación y Jurisprudencia, Revista de los Tribunales, Revista de Derecho Privado, Revista de Derecho Público, (Madrid); Revista Jurídica de Catalunya, Revista Jurídica de Barcelona, Revue Internationale de Droit Pénal, de París; Revue de Droit Pénal et de Criminologie, de Bruselas; Monatsschrift für Kriminalpsychologie, de Berlín; Archivio di Antropologia Criminale, de Turín; La Giustizia Penale, de Roma; Rivista di Psicología, de Bolonia; Revista de Criminología, Revista Penal Argentina y Archivos de Medicina Legal, de Buenos Aires; Revista Bimestre Cubano y Revista de Medicina Legal, de la Habana, Cuba.
Principales obras
El derecho consuetudinario en la huerta y campo de Murcia, Murcia, Imp. Sucesores de Nogués, 1912 (tesis doctoral).
El problema social ante el Derecho internacional privado, Londres, 1913. (Comunicación presentada a la Conferencia de la Asociación de Derecho Internacional reunida en Madrid en 1913).
Derecho consuetudinario y economía popular de la provincia de Murcia, Madrid, Academia de Ciencias Morales y Políticas de Madrid, 1916.
Derecho consuetudinario y economía popular de la provincia de Murcia, Madrid, Establecimiento tipográfico de Jaime Ratés, 1916.
Prólogo a José Martínez Tornel. Romances populares murcianos, Murcia, Imprenta Lourdes, 1917.
Las ideas penales de Anatole France, Murcia, Sucesores de Nogués, 1926.
La protección penal de la electricidad, Madrid, Suárez, 1926.
La protección penal de la energía genésica, Barcelona, 1926.
La criminalidad y las secreciones internas. Discurso leído en la sesión de apertura del curso académico 1927-1928, Murcia, Imp. Sucesores de Nogués, 1927.
Endocrinología y criminalidad, Madrid, Morata, 1929.
Notas sobre la celda, Zaragoza, 1927.
La pena de muerte en Italia, Buenos Aires, 1927.
El anteproyecto penal checoslovaco, Madrid, 1928.
Le suicide et l’homicide en Espagne, París, 1928. Publicado más tarde como El suicidio y el homicidio en España, Buenos Aires, 1936.
La etiología del suicidio en España, Madrid, Reus, 1928. Publicado también en italiano Sopra l’etiologia del suicidio, Roma, 1932.
L’imputabilità parziale, Turín, 1929. Incluido más tarde en Delito y libertad, Madrid, 1930 y El delincuente y la justicia, Buenos Aires, 1944.
Kurze Geschichte der Todesstraffe in Spanien, Heidelberg, 1929.
El derecho penal de los soviets, Buenos Aires, 1929.
Delito y libertad, Madrid, Editorial Morata, 1930.
Tres experiencias democráticas de legislación penal, Madrid, Morate, 1931.
El derecho penal y las doctrinas constitucionalistas, Barcelona, 1931. Reproducido posteriormente en la Habana, 1940.
La imputabilidad penal y sus fórmulas legales, Barcelona, 1931.
Un traitement uniforme des delinquants politiques, Bruselas, 1932.
Psicología y crítica del testimonio, Madrid, Reus, 1933. Publicado después en italiano: Psicologia e critica della testimonianza, Roma, 1934. También fue reproducido en El delincuente y la justicia, Buenos Aires, 1944.
Progresión histórica de la pena de muerte en España, Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1934.
El delincuente por tendencia instintiva, Valencia, 1936.
Endocrinología y criminalidad, Madrid, Javier Morata Editor, 1939.
Meditación actual sobre la pena, México, 1942. Discurso de ingreso en la Academia Mexicana de Ciencias Penales, publicado primero en la revista mexicana Criminalia, mayo de 1941.
Actualidad de la venganza, Buenos Aires, Losada, 1943.
El delincuente y la justicia, Buenos Aires, Losada, 1943.
Evolución del delito político, México, Editorial Hermes, 1945.
Algunos problemas del testimonio, Ciudad Trujillo, 1946. Resumen de un cursillo de conferencias dictado en la Universidad de Santo Domingo en 1945.
La peligrosidad y sus experiencias legales, la Habana, Montero, 1948.
La crisis de la prisión, La Habana, Montero, 1949.
Criminología de guerra, São Paulo, Edicão Saravoa, 1950.
“El problema de la criminogénesis”, comunicación inédita al Segundo Congreso Internacional de Criminología, París, 1950.
La pena di morte nell’a America Latina, Roma, 1951.
Un caso de genocidio, Roma, 1952.
Estudios criminológicos, La Habana, Montero, 1952.
“Emigración y criminalidad”, en Revista Mexicana de Sociología, volumen XIV, número 2, México, 1952, pp. 167-191.
La ejecución penal en el Derecho y en la doctrina, México, 1953. Comunicación al Congreso Científico Mexicano de 1951, publicado en la correspondiente Memoria, volumen XIV.
El Derecho penal y los menores, México, 1953, Comunicación al Congreso Científico Mexicano de 1951, publicada en la correspondiente Memoria, volumen XIV.
Criminalidad de los menores, México, Imprenta Universitaria, 1953.
Últimos estudios criminológicos, La Habana, Montero, 1955.
Colaboraciones en revistas:
Criminalia
“Las fórmulas legales de la imputabilidad”, enero de 1941.
“Anteproyecto de un Instituto de Estudios Penales”, febrero de 1941.
“Meditación actual sobre la pena”, mayo de 1941.
“La justicia penal y la técnica”, julio de 1941.
“El juez penal (glosas a un trabajo del profesor Jiménez de Asúa)”, noviembre de 1941.
Boletín jurídico militar, órgano de la Procuraduría General de Justicia Militar.
“Sobre el derecho de gracia”, marzo-abril de 1941.
“Meditación actual sobre la pena”, julio-agosto 1941.
Revista de Derecho Penal, publicación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
“Justicia penal y justicia política”, octubre-noviembre de 1941.
Revista Jurídica Veracruzana
“El problema de los parasociales”, abril de 1941.
“Clasificación penitenciaria de los reclusos”, mayo-junio de 1941.
“Delito de disparo”, julio de 1941.
Ensayos publicados entre 1942 y 1950 en la Revista mexicana Cuadernos Americanos.
“Dos guerras y un armisticio”.
“La marcha sobre Europa”.
“Las responsabilidades políticas en España”.
“Elegía de la paz”.
“La guerra y la delincuencia de los menores”.
“Franco, hijo predilecto de la Iglesia”.
“El auto-rey pierde los frenos”.
“Alemania y la guerra”.
“De Lincoln a Franco”.
Articulista del periódico Novedades, México.
Perfil de autor BNE
Perfil de autor Dialnet
Perfil de autor PARES
Fuentes
AGA. 32/14704. Expediente de título de catedrático numerario de facultad.
AGA. 31/16654. Expediente de título de doctor en Derecho.
Archivo del Ministerio de Educación y Cultura (Alcalá de Henares), Personal Universitario. 92060, Expediente 38. Ruiz-Funes y García, Mariano.
Archivo General de la Nación (México), Secretaría de Gobernación, Siglo XX, Departamento de Migración, Serie Españoles, Caja 215, Expediente 104.
Archivo Histórico de El Colegio de México, Sección Archivos Institucionales, Sub-sección La Casa de España, Años 1939-1983, Caja 21, Expediente 13, Mariano Ruiz-Funes García.
Archivo Histórico de la Universidad Nacional Autónoma de México, Dirección General de Personal Académico y Administrativo, Expediente 25/131/9686, Ruiz-Funes, Mariano.
Biblioteca del Ateneo Español de México, Caja 34, Expediente 366. Mariano Ruiz-Funez García.
Boletín Oficial del Estado, Número 242, de 29 de agosto de 1940.
Boletín Oficial del Estado, Número 337, de 2 de diciembre de 1940.
Boletín Oficial del Estado, Número 38, de 7 de febrero de 1939.
Boletín Oficial del Estado, Número 56, de 25 de febrero de 1939.
Gaceta de la República, Número 327, de 22 de noviembre de 1936.
Gaceta de la República, Número 346, de 11 de diciembre de 1936.
Gaceta de Madrid, Número 38, de 7 de febrero de 1919.
Gaceta de Madrid, Número 53, de 22 de febrero de 1919.
Gaceta de Madrid, Número 83, de 24 de marzo de 1919.
Gaceta de Madrid, Número 314, de 9 de noviembre de 1932.
Gaceta de Madrid, Número 266, de 22 de septiembre de 1936.
Bibliografía
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BLASCO GIL, Yolanda, “La universidad de Franco y las propuestas de reconstrucción desde el exilio”, en Alberto Carrillo Linares (ed.), Depurados, represaliados y exiliados. La pérdida universitaria durante el franquismo, Comares Historia-Editorial Universidad de Sevilla, 2021, pp. 53-72.
BLASCO GIL, Yolanda y SAORÍN PÉREZ, Tomás, Las universidades de Mariano Ruiz-Funes: la lucha desde el exilio por la universidad pérdida, Murcia, Editum, Ediciones de la Universidad de Murcia, 2014.
FERNÁNDEZ RUIZ, Jorge, “La obra de don Mariano Ruiz-Funes García”, en SERRANO MIGALLÓN, Fernando, Los maestros del exilio español en la Facultad de Derecho, México, Porrúa, Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Derecho, 2003.
JIMÉNEZ HUERTA, Mariano, “Mariano Ruiz Funes”, en Boletín del Instituto de Derecho Comparado de México, Número 17 Mayo-Agosto, Año 1953.
MARCÓ DEL PONT, Luis, Criminólogos españoles del exilio, Madrid, Centro de Publicaciones, Secretaría General Técnica, Ministerio de Justicia, 1986.
RUIZ-FUNES, Concepción, “Mariano Ruiz-Funes”, Anales de Derecho, Universidad de Murcia, Número 23. 2005. Págs.329-342.
SAORÍN PÉREZ, Tomás y BLASCO GIL, Yolanda, “Universidad e hispanidad. Tres décadas de trayectorias entrecruzadas del ministro José Ibáñez Martín y el catedrático exiliado Mariano Ruiz-Funez”, Revista de Indias, vol. LXXVII, núm. 269 (2017), 263-304.
SOLER, Pedro, “Mariano Ruiz-Funes y su arca del tesoro”, en La Verdad Digital, 19 de febrero de 2011.
SOLER, Pedro, “Un político liberal y honesto”, en La Verdad Digital, 19 de febrero de 2011.
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Martínez Chávez, E. E. (2021). Ruiz-Funes García, Mariano. Diccionario de Catedráticos españoles de Derecho (1847-1984). https://humanidadesdigitales.uc3m.es/s/catedraticos/item/16075
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